Quito, 30 de abril, (La Calle).-Esta historia empezó el 27 de abril, mientras desayunaba. Encendí la radio y estaba en Radio Visión. La dejé ahí, escuché como Diego Oquendo padre despedía su programa de noticias. Hablaba de sus memorias. Me serví café y pan.
Pasada las 09h00 empezó el programa “Encuentro” de Diego Oquendo Sánchez. El programa empezó muy bien, nada de saludos, música de Toni Zenet, Rubén Blades y para terminar El Cigala.
Luego intervino el anfitrión, empezó a hablar sobre las acciones del nuevo Gobierno que acababa de presentar a sus ministros del Frente Social. De pronto Oquendo en un arrebato, dijo esto: “Ministerio de Educación, María Brown, fundamental, crucial señora Brown. Hay que volver a los buenos modales, volver a incluir aquella materia, tan sencilla, tan humilde como es la Cívica y por supuesto erradicar a los cubanos y venezolanos que adoctrinan a nuestros niños”.
El debate pasó al twitter
Casi me atranco. Le consulté a mi esposa si había escuchado lo mismo que yo, me preocupaba haber oído algo equivocado. Quería ratificar que dijo “erradicar”. Subí la información al twitter. El tuit no puedo decir que se volvió viral pero tuvo impacto: 344 retuits y casi mil me gusta.
Más allá de las cifras me llamaban poderosamente la atención los comentarios. La gente solicitaba el audio, otros confundían a Diego Oquendo padre con el hijo y hacían referencia al archiconocido tema de las “vacunas vip”, otros defendían a Oquendo, lo llamaban “reserva moral de la Patria”.
Durante todo el día recibí notificaciones. No sigo a Oquendo en redes, tampoco lo iba a hacer por este hecho, sin embargo, me sorprendió un tuit con mención a mi usuario (@liberjuan) dos días después, ustedes pueden leerlo directamente.
Reconocía todo. Según Oquendo, en las escuelas y colegios nacionales, públicos y privados, existen especialistas en adoctrinamiento al que “son sometidos nuestros hijos” por cubanos y venezolanos, cuando en el Ecuador no existe ni un solo colegio de esas nacionalidades. Sí existen muchos otros relacionados directamente a otros países: América Latina (España), Americano (Estados Unidos), Alemán (Alemania), La Condamine (Francia). Colegios que tienen una historia, una tradición en el país, no solo por su calidad educativa, sino que también transmiten valores relativos a sus países originarios.
En estos colegios, como en otros, trabajan profesores cubanos y venezolanos. ¿Ellos adoctrinan en socialismo a los chicos más allá de las materias que dictan y del pénsum académico?
Oquendo sugiere que en su expresión no hubo xenofobia, algo con lo que no concuerda la periodista cubana Alondra Santiago, contactada por twittter.
“Decir que se legalice pero que no se metan en las cuestiones del Ecuador es xenofobia. Somos ciudadanos del mundo y es nuestro derecho. Ya no sé cómo explicar que estos discursos son clara muestra de xenofobia”.
Para el Defensor del Pueblo, Fredy Carrión, las expresiones de Oquendo reflejan un “odio al extranjero”, sin embargo, se trata de un comentario político que no podría categorizarse como “xenofóbico”.
“Sin embargo, esas palabras, al ser un comunicador, siembran elementos para la xenofobia. La motiva en quienes lo escuchan, seguro luego reproducirán esos criterios”.
Según Carrión, si una persona se sintiera afectada podría presentar una demanda amparada en la Ley de Comunicación y presionarlo para que realice una rectificación.
“A mi me parece que también su expresión es aporofóbica, si los colegios que se instalan en el país son capitalistas está bien, si los turistas que llegan tienen dinero, igualmente, pero quienes no sean así, deben ser rechazados”.
Para el académico Hernán Reyes, la expresión de Oquendo expresa un conservadurismo ultraconservador y por otro lado, xenofobia.
“Decir no soy xenófobo, pero… es lo más típico, es como aquellos que dicen que la educación no debe ser laica”.
En términos políticos, según Reyes, el discurso de Diego Oquendo Sánchez cae en aquello de que “Ecuador no se convierta en Venezuela, una visión reduccionista, que considera que la educación está bien, mientras sea conservadora”.
Según el entrevistado, es más probable que los profesores cubanos y venezolanos en el medio rechacen el sistema político de sus países de origen e impulsen una visión “individualista y de derecha”. En todo caso, considera que es momento de “enfrentar estos discursos, para que no se naturalicen, pues ahora se muestran, muy envalentonados”.
En todo caso, y para terminar este artículo, vale la pena llegar a una conclusión: en “Encuentro” ponen buena música, lástima de comentarios. Mejor escucho todo el tiempo Radio La Calle.
