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Un censo con más inversión que recursos para el personal

Quito, 07 dic (La Calle). – Las denuncias al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) continúan. La falta de recursos, la inconsistencia en los contratos y la inseguridad son las principales razones por las que renuncia el personal del censo. Tampoco hay respaldo policial, así lo comentó una promotora contactada por Radio La Calle.

El censo impulsado por el INEC es un proyecto con un presupuesto de aproximadamente USD 43 millones. Sin embargo, la administración de este dinero no ha generado los recursos suficientes para el personal que está detrás del censo.

Esta vez el testimonio viene de una promotora, que prefiere mantenerse en el anonimato. Ella está detrás de la administración de una sede junto al coordinador, asistente operativo y el operador técnico.

Según la fuente, ellos operan en una escuela y les ofrecieron todos los implementos. Sin embargo, no les han dado el material necesario. Ni impresoras ni hojas les dieron.  

“Nos tocó poner de nuestro bolsillo y sin exagerar puedo decir que la mitad del sueldo se nos va en impresiones”, resaltó la fuente.

Sin respaldo policial

Después de algunos filtros, los censistas llegaron a la sede y se las asignó una zona. Algunos fueron a zonas de alto riesgo. Ella como promotora debía hablar con los policías de la zona para asegurar el respaldo, pero le dijeron que solo tenían un vehículo dañado y sin gasolina.

En cada UPC les negaban el apoyo por la falta personal a pesar de que les ofrecían el vehículo de la sede. En algunos casos, los policías ni siquiera sabían que era el INEC. En los sectores con mayor dificultad de ingreso fueron con el apoyo de 15 militares, sin el tiempo justo para censar a todos en un día.

Para la promotora, este censo no va a mostrar las cifras reales de la población. Algunas casas ubicadas en quebradas no se pudieron censar y les dijeron que justifiquen bajo el concepto de rechazo por parte de los ciudadanos.

Contratos mojados

Una supuesta inundación en las oficinas provocó que los contratos de algunos supervisores de la sede se mojen. Como solución les ofrecieron un contrato con otra fecha de vigencia y otro valor en su sueldo.

El pago emitido por el INEC se realiza en conjunto a todo el personal de la sede. Si los supervisores no firmaban no había pago para todos y por temor a quedarse sin el pago firmaron el nuevo contrato.

Renuncias por la inseguridad

Entre censistas y supervisores debían tener un total de 100 personas. Sin embargo, solo había 65 personas en el equipo de trabajo. Luego renunciaron más por la inseguridad.

Una censista evadió un robo, principalmente porque no quería pagar el deducible de la tablet. En el forcejeo del asalto se rompió una esquina del aparato. Como el objeto estaba bajo “su responsabilidad”, le dijeron que aun así les descontarían el deducible total, es decir USD 50.

Falta de organización y recursos

Desde talento humano, les enviaron la nómina de empleados, pero no constaban dos censistas que estuvieron desde el primer día. Ellos esperaban su contrato y su credencial porque salían a territorio sin su respectiva identificación. Ante la situación, el administrador prescindió de sus servicios porque sabían que no iba a llegar su contrato.

Desde el INEC reclamaron a los coordinadores de la sede. “Nos dijeron que somos inhumanos y que despedimos a la gente a nuestro antojo. Cuando son cosas que ellos mismo no hacen bien.”, dijo la promotora.

Por otro lado, cuando llegaron las credenciales para el personal les pareció un “chiste” el material de este recurso ya que solo estaban impresas en un papel doblado. “Cualquier persona puede imprimir y decir que es del INEC”, resaltó la fuente. (A.G.M).