Quito, 1 jul (La Calle).- La BBC News publicó un artículo en el que se explica los motivos de las protestas violentas que se vive en Francia. Según el portal, la muerte de un menor de edad provocada por policías desató la furia en los ciudadanos.
A pesar de la movilización masiva de policías, gendarmes y unidades de élite, no se puede controlar la situación. La cuarta noche consecutiva de violencia se da después de la muerte de Nahel M., quien fue abatido por un policía en Nanterre, un suburbio al oeste de París.
La noche del viernes 30 de junio, al igual que las anteriores, estuvo marcada por saqueos, incendios y ataques a edificios públicos en numerosas ciudades francesas. El primero de julio, el Ministerio del Interior informó que se detuvo a 1.300 personas a nivel nacional durante la noche del viernes, en comparación con las 667 de la noche anterior.
El medio de comunicación acota que tres serían las razones que han provocado los fuerte enfrentamientos entre los franceses y los policías.
Muerte de Nahel
Nahel, un adolescente de 17 años, murió el martes 27 de junio, luego de recibir un disparo en el pecho. Dos uniformados en motocicletas intentaron detener el automóvil que conducía el adolescente, sin embargo, al no detenerse un agente le disparó.
En un inicio los policías informaron que habrían sido envestidos por el vehículo. Sin embargo, en un video se muestra como el oficial le disparó al joven, cuando este iba a arrancar. El agente acusado de dispararle ha sido detenido por cargos de homicidio, pero las protestas en Francia continúan.
Racismo y abuso policial
El caso de Nahel revivió la controversia sobre la actuación policial en Francia, donde el año pasado se registró un récord de 13 muertes durante controles de tráfico. Asimismo, el joven es la segunda persona que muere de esta manera en el país, en lo que va del año.
Organizaciones como Amnistía Internacional y el Consejo de Europa han acusado recientemente a las fuerzas de seguridad francesas de abuso policial en el manejo de manifestaciones masivas, como las de los «chalecos amarillos» o las más recientes protestas contra la reforma de las pensiones.
No obstante, la muerte de Nahel parece poner de relieve que el problema va más allá. A tres días de su fallecimiento, la ONU instó el viernes a Francia a abordar de manera seria los problemas de racismo y discriminación racial dentro de sus cuerpos policiales.
El problema en los suburbios
Tras el fallecimiento del adolescente, la indignación en los desfavorecidos suburbios de Francia, rersurgió. Estos barrios, conocidos como banlieues (las periferias de las ciudades), se convierten en escenarios de protestas violentas en casos como el de Nahel, los cuales ocurren con cierta frecuencia.
En 2005, fue el suburbio parisino de Clichy-sous-Bois el que estalló tras la muerte de dos jóvenes musulmanes de 15 y 17 años, electrocutados en una subestación eléctrica mientras huían de la policía.
En ese entonces, Nicolas Sarkozy, quien era ministro del Interior y luego se convertiría en presidente de Francia, calificó a los manifestantes que iniciaron las protestas como «escoria». (DCJ)
