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Tres bandas criminales controlan el tráfico de armas en la frontera con Perú

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Quito, 18 dic (La Calle).- Tres bandas narcodelictivas controlan el tráfico de armas, municiones y explosivos en la frontera con Perú. Desde 2020, Los Lobos, Los Choneros y El Tropezón son las agrupaciones criminales que tienen el dominio. Además, obtienen recursos del narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de personas.

Son 80 pasos irregulares que utilizan las bandas para pasar el armamento, que incluye fusiles y ametralladoras. Muchas vienen de las Fuerzas Armadas del Perú.

Estas estructuras están conformadas por colombianos, ecuatorianos, peruanos y venezolanos. Hay todo un esqueleto bien armado que se encarga desde el transporte, pasando por la logística y el encaletamiento del arsenal. Finalmente, llegan a las bodegas ubicadas en la provincia de El Oro.

Para lograr cruzar el armamento, las organizaciones se benefician de las debilidades en la vigilancia aduanera y policial. También aprovechan la falta de coordinación entre las Fuerzas Armadas y las policías de Ecuador y Perú. La corrupción estatal y en entidades privadas en la frontera es otro componente que ayuda al crimen organizado, reveló un reportaje de Vistazo.

Operativos

En noviembre de este año, el Ejército ecuatoriano descubrió un vehículo que transportaba 31 cajas de municiones Sellier & Bellot por las calles de Machala. En total, 1.550 cartuchos.

Esta marca es la más utilizada por las bandas narcodelictivas en Ecuador. La jefatura de Guayaquil realizó un análisis forense a 9.600 vainas recogidas en escenas de crimen por sicariato, entre enero y septiembre de 2022.

“El 31 por ciento de vainas correspondió a esta marca, fabricada en República Checa. El 15 por ciento tenía procedencia de Estados Unidos. El 14 por ciento procedía de Perú; el 13 por ciento, de Corea del Sur; el nueve por ciento fue fabricado localmente en la planta Santa Bárbara y el seis por ciento, correspondía a la marca Águila de México”, reseñó el medio.

En octubre, en cambio, se incautaron fusiles y municiones hechas por FAME, la industria proveedora de la Policía Nacional y el Ejército peruano. Asimismo, en Camilo Ponce, en Azuay, se encontró un arsenal de dinamita de fabricación peruana.

En enero, en Tulcán, provincia del Carchi, las autoridades hallaron 798 cajas de explosivos de frabricación peruana. Por las mismas fechas, 10 mil municiones localizadas en Huaquillas.

Según una fuente de Vistazo, “no hay un modelo único de vigilancia que regule el control de armas de fuego, para uso civil en Perú y de hecho la normativa de ese país es muy desactualizada”.

Sorprenden las cifras de armas por habitantes. Perú posee 33 millones de personas y hay 127 mil armas de fuego registradas. En contraste, Ecuador tiene menos, 18 millones de ciudadanos, pero supera en registro de armas con 160 mil.

El crimen organizado controla

La Policía Nacional reportó hasta octubre 3.641 homicidios intencionales, de los cuales 3.075 fueron con armas de fuego. Casi un tercio de casos ocurrió en Guayaquil. En cambio, con armas blancas se produjeron 388 de los asesinatos.

Las cifras apuntan que las armas más usadas son los revólveres, pistolas, cartucheras, escopetas y carabinas. No obstante, los fusiles y ametralladoras aumentaron en uso y es preocupante que este armamento sofisticado posea el crimen organizado.

A partir de la pospandemia, las bandas criminales ecuatorianas lograron crecer. Se apoyaron en los carteles mexicanos y de Los Balcanes. Ahora cuentan con equipos letales que alimentan a Los Lobos, Los Choneros, Chone Killers, Tiguerones y R7.

“Hasta octubre pasado, la Policía y FF.AA. capturaron 6.817 armas. El año pasado se capturaron 7.531, según informes de la Policía, que estiman que apenas se incauta un tercio del cargamento”, se revela.

Rutas

Los criminales utilizan vías de tercer orden para transportar el arsenal. En específico, las poblaciones que unen a Tumbes (Perú) y Huaquillas (Ecuador). Su estrategia es el despliegue por picas y rutas por todo el Canal Internacional “Zarumilla”. Luego contactan a los dueños de fincas para que continúen con el trabajo. Con las fincas tienen acuerdos económicos voluntarios o bajo amenaza.

Esta es la ruta de las municiones y armas: van desde Tumbes hasta Zarumilla y Aguas Verdes. Después son escondidas en taxi-rutas y mototaxis, que van hasta las fincas fronterizas y parten a varias ciudades del Ecuador, sobre todo de la Costa. También ingresan por la frontera camuflados entre frutas, hortalizas y legumbres.

El papel del Ejército peruano

Según informes de Inteligencia, buena parte de armas y material explosivo utilizado en la minería ilegal proviene de fabricación de las Fuerzas Armadas del Perú. El Ejército ecuatoriano ha registrado y advertido esto constantemente en las incautaciones fronterizas.

“Obtienen este tipo de material en Perú, en ese país existe la libre importación de armas, municiones y explosivos, que son adquiridas a un bajo costo en el mercado negro, para luego trasladarlos por los pasos clandestinos de frontera hasta el cantón Huaquillas, donde almacenan y posteriormente es comercializada a bandas delincuenciales en Ecuador y armados en Colombia”, indica un informe del Comando Conjunto.

El 2022 incrementó el número de armas que obtienen las bandas criminales y su acceso a ellas. Sin embargo, la particularidad es que ahora han accedido a armas de largo alcance y calibre, solo equivalente al de las Fuerzas Armadas en la guerra.