Quito, 12 jun (La Calle).- La Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) inició el 10 de junio un proceso acelerado para arrendar entre 80 y 260 MW de energía termoeléctrica, bajo la figura de «giro específico de negocio», buscando operatividad para diciembre de 2025. La medida, que coincide con el fin del próximo estiaje, llega tras la polémica cancelación de contratos con la estadounidense Progen Industries LLC, ahora bajo advertencia de proceder con un arbitraje internacional.
Según los Términos de Referencia publicados por la Unidad de Negocio Electroguayas, el llamado a cotizaciones con plazo hasta el 17 de junio apunta a establecer un «presupuesto referencial» previo al proceso contractual formal. La energía contratada —destinada a cubrir la demanda nacional— deberá activarse en un plazo máximo de seis meses, evitando así repetir los «meses críticos» de sequía.
Falla con Progen: telón de fondo de la urgencia
La decisión se da en medio de una crisis jurídica y operativa:
- Ruptura unilateral: Entre el 28 de mayo y el 3 de junio, CELEC canceló los contratos de las plantas estratégicas de Quevedo (50 MW) y Salitral (100 MW), pese a que Progen había instalado 46 de 49 generadores y completado un gran porcentaje de los trabajos pagados.
- Reclamos empresariales: John Manning, CEO de Progen, calificó la medida como «arbitraria» y denunció deudas millonarias de CELEC por obras civiles, además de multas «injustas». La empresa exige una mesa técnica para renegociar plazos y costos ajustados a inflación.
- Errores estructurales: Fuentes técnicas señalan plazos «irrealistas» de tres y cuatro meses para obras complejas
Impacto en la seguridad energética
La cancelación sabotea el 15% de la meta del Plan de Estiaje 2025-2026 (979 MW nuevos), diseñado para evitar réplicas de los apagones de 2024 con casi 11 horas diarias sin servicio. Según el Operador Nacional (Cenace), Ecuador dependerá en un 82% de hidroeléctricas durante el próximo estiaje si no se cumple contratación de energía emergente.