Quito, 11 nov (La Calle).- La Asociación de Trabajadores Autónomos Organizados (Asotrab) denuncia agresiones en los operativos realizados por el Municipio de Quito. De igual forma, piden a los organismos competentes que actúen ante esta evidente vulneración de derechos.
Desde hace días, los trabajadores informales han difundido videos que muestran la violencia de la que son víctimas, a manos de los agentes metropolitanos. Específicamente, han condenado los operativos violentos en contra de mujeres comerciantes.
Asimismo, sostienen que agentes metropolitanos, sin identificación y apoyados por las Fuerzas Armadas, decomisan las pertenencias de los vendedores.
Este jueves, miembros de la Asotrab realizaron una marcha pacífica en contra de los operativos y decomisos que realiza el Municipio de Quito. Shirly Rubio, miembro de la Asociación, pidió que disminuya la represión contra los ambulantes.
“Nosotras somos jefas de hogar y queremos trabajar y que no se nos reprima. Tenemos la represión diaria del alcalde Santiago Guarderas y la señora Daniela Valarezo (..) Estamos en contra de que se nos robe nuestros productos. Estamos en pie de lucha con todos los comerciantes”, señaló Rubio.
La comerciante explicó que han tenido varias reuniones con la alcaldía, sin embargo, asegura que todas las propuestas son aplazadas. “Nos dan largas y nosotros creemos que esa no es la alternativa, porque los puestos en los mercados son solo para poca gente. Nosotros somos más comerciantes en el norte, centro y sur de la ciudad”, sostuvo.
De igual forma, indicó que los centros comerciales en donde se propone ubicarlos no existen flujo de gente. “Entonces, tenemos que buscarnos el diario en las calles, porque sino nuestras familias se mueren de hambre”, aseguró Rubio.
A través de su cuenta de Twitter, la Asotrab informó que ha tomado acciones legales contra el Municipio y esperan pronunciamientos de la Defensoría del Pueblo y la Corte Constitucional. Expresaron también que seguirán en las calles hasta que paren los decomisos, que son ilegales, y se respete su derecho a trabajar.