Pamela Benalcázar Villalba
Quito, 3 mar (La Calle) .-Esteban Torres, miembro del Partido Social Cristiano, dijo que tiene varios testimonios que vieron a personas ajenas a la Asamblea, vestidos de civiles y cercanos al Ejecutivo, el día que Guadalupe Llori canceló la sesión del Pleno y dejó sin luz al hemiciclo legislativo. “En este momento de, lo que entiendo, estuvieron atrás de esas órdenes”, mencionó.
Torres aseguró que ha pedido información de las cámaras y espera que estas cintas no desaparezcan para comprobar las versiones de que el presidente Lasso está involucrado en el apagón. “Estamos detrás de las personas que habrían ordenado que dejen al pleno sin luz, sin el sistema informático, sin el sistema de votos y sin micrófono” declaró ayer.
El legislador alega que lo más interesante no fue la suspensión de la reunión o el apagón, sino la rueda de prensa que dio la presidenta con asambleístas del oficialismo mostrándole su apoyo y no con los legisladores de su bancada. “Los más interesados en que la presidenta se mantenga ahí es el propio Gobierno”, argumentó.
Según la Ley Orgánica de la Función Legislativa, únicamente se puede cambiar tres puntos en el orden del día. Pero, a decir del asambleísta, los cambios se hicieron de manera ilegal, pues los escritos fueron ingresados sin la firma electrónica ni la documentación impresa. “Eso nos enteramos una hora antes de que la sesión inicie”, refirió.
Subrayó que el inicio de la crisis que ahora vive la Asamblea es por la derogatoria de la Ley Tributaria que el Consejo de Administración Legislativa (CAL) no calificó a trámite y pidió una aclaración a la Corte Constitucional.
PSC y los proyectos de ley
“Yo no me arrepiento de haber apoyado en campaña al presidente”, aseguró Torres. Asimismo, dijo que el PSC está dispuesto a apoyar la derogatoria de la Ley Tributaria. “Tenemos una postura muy clara de respaldo absoluto a cualquier proyecto derogatorio de impuestos”, declaró en la entrevista.
Respecto a la Ley de Inversiones, presentada por el Ejecutivo, dijo que positiva, pues se incentiva a la inversión internacional, pero se pone en juego la privatización de sectores públicos como el de vialidad. “Hay temas que hay que revisarlos con pinzas”, puntualizó.
