Quito, 10 may (La Calle).- El Gobierno de los Estados Unidos anunció el levantamiento del Título 42, normativa que procesaba a los ciudadanos que ingresaban de forma irregular al país norteamericano hasta el 11 de mayo de 2023.
La suspensión de las medidas migratorias bajo este título no significa que se abrirán las fronteras estadounidenses ni se flexibilizará el proceso de entrada o de reunificación familiar.
En su lugar, el Gobierno de Joe Biden aplicará el Título 8, que son medidas con «consecuencias más severas» contra los migrantes que intenten entrar ilegalmente, según Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de EE.UU.
¿Qué implica el Título 8?
La Cancillería del Ecuador informó que a partir del 12 de mayo entrará en vigencia el Título 8 que implica «expulsiones rápidas y masivas de los ciudadanos migrantes que incumplan la normativa estadounidense».
Además, los migrantes expulsados no podrán solicitar una visa ni ingresar a los Estados Unidos por un periodo de cinco años. Adicionalmente, si vuelven a hacer el intento de ingresar ilegalmente, serán sometidos a juicios penales.
La cartera de Estado mantiene comunicaciones con los consulados de Ecuador en México y EE.UU. con el fin de proteger los derechos de los ecuatorianos en el territorio de ese país.
¿Cuál es el destino de los migrantes?
La preocupación más grande es la situación actual de los migrantes, entre ellos los más numerosos por nacionalidad: ecuatorianos, venezolanos y colombianos.
Las expulsiones de migrantes indocumentados continuarán con una normativa diferente. Primero, serán llevados a centros de detención para su posterior salida obligatoria del país.
Después, se emitirá contra los migrantes una prohibición de ingreso por al menos cinco años y si reinciden en el acto se abrirá un proceso penal.
Según EFE, cientos de ciudadanos irregulares se entregaron a las autoridades estadounidenses para ser juzgadas por el Título 42, antes de que entre en vigencia el otro título.
Una de las alternativas sería solicitar asilo a los EE.UU. Sin embargo, esta normativa también se endurece por cambios en las reglas.
El «nuevo tablero» establece que los migrantes deberán pedir asilo antes de ingresar a Estados Unidos. Además, el trámite deberá realizarse solamente por los canales legales determinados por ese país.