Publicidad spot_img

Apoya a Radio La Calle ($2,00)

SNAI: ¿Ahora la culpa es de los periodistas?

Quito, 15 feb (La Calle).– El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) invitó este lunes a pocos periodistas al conversatorio “Gestores de paz: comunicación, justicia y humanismo” que se desarrolló, según declaraciones de los periodistas invitados, con mucho hermetismo.

Los comunicadores que asistieron señalaron que la insitución no brindó cifras, ni información oficial sobre el trabajo de la SNAI. Aseguraron que, para su sorpresa, fueron cuestionados sobre su trabajo y lo qué están haciendo para “humanizar las cárceles”.

Durante el encuentro, el director del SNAI, Pablo Ramírez, arremetió contra los medios de comunicación por la forma en que abordaron la crisis carcelaria. Dijo que las cárceles estaban siendo presentadas como “bodegas de carne humana”. También aseguró que ciertos medios digitales publican información que no es oficial y se negaron a retirarla de su sitio web.

Asimismo, Ramírez respondió escuetamente las preguntas de la prensa, específicamente, sobre corrupcion al interior de las cárceles o de miembros de la Policía. Finalmente, pidió a los asistentes que comuniquen también “lo bueno”.

El departamento de comunicación del SNAI reconoció que se limitaron las preguntas, argumentando que la rueda de prensa era sobre los hitos y anuncios del trabajo del director.

El SNAI es una intitución que no ofrece información

El SNAI es una insitución que no tiene canales efectivos con la prensa. Frecuentemente, los medios se quejan de que tener información del tema penitenciario es casi inaccesible. Asimismo, los pedidos de entrevistas o visitas a las cárceles no son contestados por la institución.

La organización Fundamedios señaló que “la actuación del sistema es preocupante, principalmente por el hermetismo que tiene a la hora de garantizar el derecho al acceso a la información pública”.

Por su parte, la periodista Susana Morán, de la revista Plan V, publicó en un trino que es evidente la falta de institucionalización y políticas públicas enfocadas al desarrollo de la institución, pues el conversatorio se llevó a cabo en el ECU-911 y no en la infraestructura del SNAI.

Además, Morán considera que el problema real es que no hay información. A su vez, cuestionó las acciones para combatir la corrupción en las cárceles. “El problema no es la tecnología ¿se dan cuenta del vacío enorme en la política pública para enfrentar ese problema?”, dijo.

Igualmente, la periodista consideró que el SNAI es una de las instituciones más débiles del país, que tiene que enfrentar los problemas más graves como son las cárceles y el crimen organizado.

Arahí Vega, periodista de diario La Hora, escribió en un trino: “El SNAI nos convoca a los medios de comunicación, esperábamos declaraciones y terminaron pidiéndonos que rindamos cuenta sobre nuestro trabajo como prensa. Por último, se afirmó que deberíamos dar más noticias positivas, aunque sea la violencia lo que vende”.

Asimismo, la periodista también confirmó que no les permitieron ingresar cámaras o celulares. “Sólo se grabaron las declaraciones, pero no el conversatorio”, sostuvo.

Las declaraciones del director

Según la revista Plan V, entre los anuncios que hizo Ramírez consta la reforma de ciertos artículos del COIP para respaldar y regular el trabajo de los guías penitenciarios.

También dijo que se prevé tramitar el plazo de los beneficios penitenciarios para la reducción del hacinamiento y que adquirirán de una remesa de dispositivos electrónicos (grilletes) para reducir el número de policías encargados de la vigilancia de personas procesadas.

Se refirió, además, a un proyecto para indultar a presos que han cumplido entre el 40% y el 60% de su pena, por delitos menores, y para la repatriación de privados de libertad colombianos, peruanos y panameños.

Ramírez anunció también la creación de una escuela para guías penitenciarios con apoyo de instituciones extranjeras y el inicio del proceso de selección de 1.400 agentes penitenciarios, que se sumarán a los 1600 de existentes.