Quito, 20 may (La Calle).- La exasambleísta Sofía Sánchez anunció su separación del movimiento Pachakutik (PK) debido a las «amenazas de supuestos líderes, diferencias políticas y el irrespeto a la Ley».
A través de un comunicado, Sánchez resaltó su trabajo en los dos años que duró la Asamblea Nacional (2021-2025) tras su disolución por parte del presidente Guillermo Lasso con la muerte cruzada.
La exlegisladora se mostró cercana al oficialismo desde el inicio de su periodo. Defendió, abiertamente, al primer mandatario durante los casos «Pandora Papers» y «El Gran Padrino». En contraste, mantuvo oposición y críticas contra el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, y la organización que dirige.
El trabajo de Sánchez
Sánchez llegó al Legislativo gracias a Pachakutik en alianza con el partido Unidad Popular, anteriormente conocido como MPD, una organización política dizque de izquierda. Siempre fue parte de la facción orgánica del PK.
Según el Observatorio Legislativo, Sánchez presentó seis proyectos de Ley y solicitó un juicio político contra el exsecretario de Seguridad, Diego Ordóñez por incumplimiento de funciones en el caso María Belén Bernal.
Sin embargo, retiró el pedido unos meses después argumentando que faltaron firmas a la solicitud y que la Comisión de Fiscalización descartó sus pruebas presentadas.
Formó parte, junto a su colega Ricardo Vanegas, del Frente Parlamentario Anticorrupción (FPA), una coalición de exasambleístas que, según ellos, investigaba presuntos delitos en la administración pública. Al fin y al cabo, el Frente funcionó más como blindaje al Ejecutivo.
Defensora de Lasso
En noviembre de 2021, el caso «Pandora Papers» sacudió al mundo. Se trató de una investigación periodística internacional que reveló los presuntos nexos de líderes mundiales y figuras políticas con paraísos fiscales, entre ellos Guillermo Lasso.
Una comisión legislativa investigó el caso del jefe de Estado y aprobó un informe no vinculante que recomendó su destitución. Durante la votación, Sánchez se abstuvo y argumentó que no existieron pruebas de supuestos vínculos de Lasso y empresas offshore.
La misma posición tuvo en el recién caso «El Gran Padrino», una presunta red criminal en las empresas públicas que relacionan al círculo íntimo del presidente de la República. El hecho culminó en un juicio político hacia el mandatario, que- viéndose acorralado- disolvió la Asamblea Nacional a través del decreto 741.
La exlegisladora nunca apoyó el juicio política y sostuvo la inexistencia de pruebas contra Guillermo Lasso.
«Anti-Iza»
El movimiento indígena -representado, supuestamente, por su brazo político Pachakutik- había resuelto apoyar la censura y destitución de Lasso. Sin embargo, la exparlamentaria rechazó el mandato de las bases desde un inicio del proceso de juicio político, lo que la puso en la mira de la Conaie.
También expresó sus desacuerdos contra el líder indígena Leonidas Iza. Para ella, el presidente de la Conaie pretendía dar órdenes a los legisladores de PK. Lo acusó de no estar en los procesos del movimiento y criticó su falta de apoyo a Yaku Pérez cuando fue candidato presidencial en 2021.