Seis neonatos mueren en hospital de Ecuador. ¿Qué pasa con la salud pública?

Apoya a Radio La Calle ($2,00)

Quito, 29 jul (La Calle).-  En el hospital Marco Vinicio Iza, en la provincia de Sucumbíos, fallecieron seis recién nacidos. El pasado sábado se registró el deceso de cinco niños y ayer el de uno más.  

Desde el hospital informaron que posiblemente se trata de una bacteria que, hasta ayer, no había sido identificada. Tampoco conocen cómo ingresaron en áreas que deben ser totalmente estériles.

Los familiares de los niños fallecidos piden esclarecer los hechos y revisar el historial clínico de sus hijos. Ellos demandan conocer la verdad, para determinar responsabilidades y que este trágico suceso no les ocurra a otras familias.

Esta mañana, el Ministerio de Salud (MSP) emitió un comunicado informando que, “pese a los esfuerzos del personal, dos niños fallecieron por su condición prematura y complicaciones clínicas”. Los otros cuatro, señalan, presentaron una infección por la bacteria Klebsiella Pneumoniae.

El documento señala también que se comprometen con los padres para esclarecer los hechos en su totalidad.

Problemas en la garantía de salud

A causa de la escasez de vacunas infantiles, el MSP enfrenta una acción de protección en su contra. En la resolución, la justicia insta a la entidad a emitir un informe completo de la magnitud real del desabastecimiento. Esta información deberá ser expuesta en la página web y redes del ministerio.

De igual forma, se ordena al MSP tomar medidas inmediatas y eficaces para subsanar la carestía de vacunas. “De no hacerlo se configuraría una grave violación a los derechos humanos esenciales y prioritarios de la salud de niñas, niños y adolescentes”, señala el documento legal.

El MSP tiene un plazo de 90 días para cumplir con estas disposiciones. Además, se dispuso a la Defensoría del Pueblo la vigilancia del debido proceso, a través de informes periódicos sobre el cumplimiento de la resolución.

La situación del IESS es similar. Los pacientes siguen padeciendo por el desabastecimiento de medicinas e incluso de reactivos para los exámenes más básicos. Además, el tiempo para conseguir una cita, con un médico especialista, sobrepasa los 6 meses.