Quito, 1 mar (La Calle).- Según reporta diario El Universo, las mujeres perdieron más plazas de empleo pleno que los hombres en este último mes. Esto de acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) con corte a enero de 2022.
Cerca de siete de cada diez empleos adecuados son ocupados por hombres y el resto es ocupado por mujeres. Hay un 67.3% de participación laboral masculina y 32.7% femenina. Las mujeres con empleo pleno sumaban un total de 997.426 plazas hasta diciembre de 2021. En enero de este año 76.566 mujeres perdieron su trabajo. Es decir, se redujeron a 920.860 estas plazas de empleo.
Por otro lado, solo 30.085 hombres perdieron sus puestos en el primer mes de 2022. Entre hombres y mujeres, los puestos perdidos suman más de 100 mil.
De estas cifras, el 60% de las plazas perdidas pertenecían al sector privado y el otro 40% al público. «La mayor particiopación en el empleo pleno la tiene el sector privado con el 81,7% de plazas contra el 18,3% del público», reseñó el medio.
Por edad
Las personas entre los 35 y 44 años fueron las que más perdieron plazas de empleo pleno; un total de 117.981 afectados. Luego están quienes tienen entre 25 y 34 años, con 73.599. Finalmente, las personas mayores a 65 años, con 12.301 plazas menos.
No obstante, hubo un aumento de plazas en el grupo etario más joven (15 y 24 años), con 34.899. Asimismo, se incrementaron 62.331 plazas para las personas entre los 45 y 64 años.
Por nivel educativo
Las personas que poseen instrucción superior han perdido más plazas en el último mes, con 148.366. Actualmente, la participación más grande en el empleo adecuado la representan quienes solo han llegado a la educación media o hasta el bachillerato. Este grupo es el 39.1% de plazas, seguido de los trabajadores con instrucción superior (38.4%)
Aclaraciones del INEC
Según la clasificación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), quienes tienen empleo pleno, perciben ingresos iguales o superiores al salario mínimo. A estos datos se suman que estas personas trabajan 40 o más horas, semanalmente (esto incluye horas extras sin contar con la voluntad o disponibilidad del trabajador).
Aquí también se incluyen personas con empleo que perciben el mismo nivel de ingresos, pero trabajan menos de 40 horas y no disponen trabajar horas extras.
