Quito, 3 may (La Calle).- El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, rindió cuentas de sobre su gestión en el Municipio. Durante el evento en el Centro de Convenciones Metropolitano informó sobre sus obras más importantes. ¿Qué hizo?
“Es nuestro trabajo, no se vayan a confundir pues, seguramente, otros querrán llevarse el mérito”, dijo Guarderas.
Algunas de sus obras se concentran en la rehabilitación vial, seguridad, proyectos comunitarios para la ciudadanía, potenciación financiera para proyectos de alcantarillado y agua potable.
Según él, rehabilitó 300 kilómetros en 18 meses y 3.500 hectáreas de espacio público reciben mantenimiento. Asimismo, 660 espacios públicos se beneficiaron de iluminación a través de parques y escalinatas.
En cuanto a seguridad, aseguró que se entregarán insumos a la Policía (Metropolitana) como 138 motos para el patrullaje.
En proyectos comunitarios señaló que implementó talleres y capacitaciones a la ciudadanía para reactivar su economía. Casi medio millón de personas habrían sido los beneficiados. Además del funcionamiento de 82 centros infantiles de Guagua Cuna.
De acuerdo al alcalde ejecutó planes de salud mental mediante centros de atención ambulatorio en el sector de La Ronda. También precisó que gestionó unidades móviles ubicadas en el puente del Chiche y en el Puente de Gualo, evitando el suicidio de varias personas.
Algunas Inversiones
Para el alcantarillado y agua potable se invirtieron más de USD 200 millones para asegurar los servicios básicos del que carecen o tiene problemas varios sectores del norte y sur de la capital. Entre ellos el proyecto de agua potable para Calderón, norte de Quito.
Entre los más destacados, la ejecución de metro de Quito, enfatizó que en su período se puso en marcha la obra con USD 2 mil millones estancados en el proyecto. Con el objetivo de la movilización rápida, segura y sin contaminación en el Metro.
¿Qué dice Pabel?
En paralelo, Pabel Muñoz criticó la gestión y falta de planificación en el metro de Quito por los fallos registrados durante la fase de recaudo. En caso de que las irregularidades continúen, los usuarios desconfiarán de sistema y no es la idea, afirma Muñoz.
