Quito, 7 mar (La Calle).- Moradores de San Blas, en el centro de Quito, denunciaron la presencia de “vacunadores” en el sector. Según los habitantes, los extorsionadores ingresan a los locales para pedir dinero a los propietarios.
La noche del 6 de marzo de 2023, los vecinos marcharon para exigir mayor seguridad y pedir a la Policía Nacional que refuerce las estrategias contra los criminales.
“Son cerca de cuatro o cinco locales que han sido extorsionados. Sabemos que hay establecimientos que ya están pagando las vacunas, lamentablemente. Lo cual es muy grave”, expresó un manifestante.
Los afectados mencionaron que las “vacunas” van desde los USD 500 mensuales. Esta entrega se daría a cambio de seguridad o de no atentar contra la integridad del propietario o el establecimiento.
Pese a que los moradores presentaron varias denuncias y la Policía “redobló” la seguridad, los extorsionares no dan tregua y continúan amenazando a los dueños de los locales.
“Se trabaja con los ejes investigativos con la Policía para contrarrestar estos actos delictivos”, comentó el oficial de la institución, Gabriel García, para Ecuavisa.
Como una alternativa los vecinos se han organizado en brigadas para poder cuidar al sector y alertar a las autoridades. Enfatizaron que no se dejarán vencer y harán frente a la inseguridad.
Ya llegaron a Carcelén
Moradores y dueños de negocios en Carcelén, al norte de Quito, aseguraron que los «vacunadores» ya operan en el sector. Además, afirmaron que los extorsionadores no solo piden dinero, sino que ingresan a los locales comerciales a robar y a intimidarlos.
Los afectados comentaron que los presuntos «vacunadores» son extranjeros que transitan en motocicletas sin placas y rondan las calles de Carcelén. Según los habitantes del lugar, ya advirtieron de estos incidentes a la Policía Nacional. Sin embargo, les informaron que solo hay un patrullero para todo el sector.
Los vecinos exigieron a las autoridades que doten de equipos necesarios a los uniformados para que puedan actuar ante este problema. «La inseguridad es apremiante aquí», relató un morador. (N.J.C)