Quito, 10 nov (La Calle).- La economista Wilma Salgado aseguró que los inversionistas extranjeros huyen del país por las alarmantes cifras de inseguridad y violencia desatadas en el gobierno de Guillermo Lasso.
“¿Quién va a querer invertir en nosotros si todos los días hay vacunas, extorsiones, secuestros? Esa es la más grave herencia de Lasso”, subrayó en entrevista con Radio La Calle.
Salgado comentó que la economía no ha tenido una reactivación en comparación a las cifras de la prepandemia. O sea, el país presenta una tasa de crecimiento estancada desde el 2015. “Muchos analistas ya lo catalogan como la década perdida”, recalcó.
Ni un paso adelante
A este problema se añade que el Ministerio del Interior, entidad encargada de la seguridad, ha ejecutado tan solo el 8,8 % -con corte a junio de 2023- del presupuesto que se le destina.
De la misma manera, la ejecución del Plan Anual de Inversiones (PAI) de la cartera de Estado, a finales de junio de 2023, fue de USD 71 mil de los USD 68 millones que le entregan. Una cifra que solo representa el 0,1 % del presupuesto.
Salgado enfatizó que mientras la banca mantiene buenas cifras en utilidades y estabilidad, los que se deterioraron fueron los prestamistas. Además, comentó que otros de los grandes beneficiarios del gobierno son los deudores del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que ya suman más de USD 2 mil millones de deuda.
“Lo único que tiene Lasso es un largo récord de deudas e impuestos firmes por cobrar, es decir, no hay ninguna duda de que tienen que pagar”, dijo.
“La generosidad del mandatario”
Explicó que esta “exoneración tributaria” es una mera decisión política de los gobiernos de turno, que se ampara en una ley, y conceden beneficios o incentivos tributarios a empresas o personas naturales. Es decir, eso es el gasto tributario que el Estado deja de percibir por las famosas exoneraciones.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), anunció que Ecuador pierde el 7,7 % del PIB, es decir, más de USD 7 mil millones por evasión tributaria. Aseguró que en vez de luchar contra este problema, los gobiernos lo justifican con las exoneraciones.
“El gobierno se ha encargado de trabajar con generosidad en lugar de luchar contra esto que perjudica al Estado”, apuntó.
Como los naipes
Salgado aclaró que Lasso sí logró reducir el déficit fiscal en un “tiempo récord”, pero a mediados de 2022, incluso logró generar un superávit. No obstante, este se desvaneció como “un juego de naipes”. Actualmente, el régimen acumula un déficit fiscal de USD 5 mil millones a USD 8 mil millones.
Explicó que en el país esa contrapartida acentuó el déficit de atención en la salud, educación, seguridad, incluso en el sector agropecuario, que es quien entrega los productos a los ecuatorianos.
La entrevistada detalló que varios economistas ya advertían que el presupuesto general de 2023 era impago por la realidad del país, una advertencia que el presidente hizo caso omiso.
“Lasso dijo que alcanzaría una producción petrolera de 515 mil barriles, pero la extracción declinó porque no hizo la inversión necesaria ni entregó los recursos para que puedan seguir trabajando”, repitió.
Alternativas a Noboa
La economista explicó que el gobierno entrante tiene dos opciones para levantar la economía del país. Por un lado, cobrar los impuestos a las empresas que adeudan, iniciando por la compañía de su familia. Por otro, revisar las exoneraciones tributarias y analizar cuál es el beneficio que Ecuador alcanzó con eso, y quienes son los que dejan de percibir esos ingresos.
También, recalcó que el presidente electo Daniel Noboa comentó que trabajaría por bajar la tasa de interés que golpea a los ecuatorianos. Por ejemplo, el interés para el microcrédito es del 25 %, una cifra que es imposible para una economía.