Quito 21 de oct (La Calle).- La ministra de gobierno María Paula Romo y los gobernadores, en conversaciones con los organismos de control de las ciudades del Ecuador, decidieron responder a las movilizaciones previstas para este jueves 22 de octubre, en caso de que se registren actos violentos.
«No hay nada que esté fuera de lo normal. Es una regularización de la Policía. A pesar de que estamos hablando de movilizaciones diferentes a las de octubre de 2019, creemos que la Policía tiene la potestad de responder a cualquier manifestación donde la violencia se haga presente«.
María Paula Romo, ministra de Gobierno
Con el patrimonio, NO
El alcalde de Quito, Jorge Yunda, quien también estuvo presente durante el evento, manifestó que no es un buen momento para que los ciudadanos se reúnan en las calles. «Estamos enfrentando una crisis sanitaria. Este es el momento menos propicio para crear aglomeraciones«, señaló.
Adicionalmente, el cabildo indicó que no permitirá daños al patrimonio del centro histórico de Quito. Según dijo, «cualquier acto de movilización debe mantenerse dentro de los establecimientos».
El Comandante de la Policía sugirió que mantener el orden público implica la coordinación de disposiciones que respondan a las manifestaciones de los ciudadanos. «Mientras sea de manera pacífica, nosotros actuaremos como un espejo. Al igual que en octubre de 2019, puede haber presencia de personas beligerantes», manifestó.
Cierre de iglesias por precaución
La ministra mantuvo conversaciones con los obispos de la Capital para cerrar las Iglesias por lo sucedido en Santiago de Chile, donde los manifestantes produjeron incendios en los templos. «No hay condiciones para alarmarse por las protestas más que por la pandemia. La población no quiere arriesgar su salud».
El pasado 18 de octubre, un funcionario de la armada de Chile fue detenido por la quema de una iglesia en la ciudad de Santiago. Este hecho sucedió en el marco de la conmemoración de las protestas contra la dictadura del exmandatario Augusto Pinochet. (GG)