Quito, 27 nov (La Calle). – El periodista Roberto Oña fue asesinado este jueves cuando tres delincuentes procedieron al robo su restaurante en Sauces 6, Guayaquil. El crimen forma parte de una escalada de delincuencia que afecta a la ciudad portuaria.
«Este no ha sido un buen día. Esta noche asesinaron a uno de mis vecinos por robarle en el local que recientemente había inaugurado. Un hombre trabajador, honrado y amable. Su familia está destrozada. Lo peor es que no es el único caso. La delincuencia nos está matando», publicó María Fernanda Velásquez, comunicadora y vecina de Oña.
“No hay palabras para expresar. Nuestro país es tan digno de gente trabajadora, pero la delincuencia ha ganado espacio y terreno por culpa directa de las autoridades, por culpa del presidente de la República (…) con leyes que favorecen a los delincuentes. Aquí en Guayas en Guayaquil ¿dónde está el intendente? ¿dónde está el gobernador? No hay nadie. Las autoridades piensan en robar y no hacer leyes para la gente”, indicó Milton Oña, hermano de la víctima.
Sicariato
El 25 de noviembre en Sauces 5 se registró un crimen de tipo sicariato. Un hombre desde una camioneta abordó a un ciudadano y le propinó tres tiros que le causaron la muerte. El hombre, de 40 años y con antecedentes penales caminaba junto a su esposa e hija que resultaron ilesas.
Secuestros
A todos estos crímenes se suma el secuestro del hermano del exvicepresidente Jorge Glas, Heriberto, a quien sujetos armados interceptaron en Lomas de Urdesa, norte de Guayaquil. Los presuntos secuestradores se comunicaron con la familia de Glas pidiendo USD 400.000 para su liberación.