Quito, 17 abr (La Calle). – El 15 de abril el coronavirus (Covid-19) cegó la vida del periodista Augusto Itúrburu. Solo tenía 40 años, cuando su familia, amigos, compañeros y estudiantes se enteraron que falleció.
Las lágrimas en el rostro de sus allegados aún no se secaban cuando recibieron otra dura noticia: robaron las pertenencias de Augusto y vaciaron la cuenta de banco.La acción fue denunciada en redes sociales por sus amigos y familiares.
Itúrburu decidió ir solo al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Los Ceibos en Guayaquil. No imaginaba que iba a ser internado.
Al llegar, todas sus pertenencias quedaron guardadas en una bolsa roja. Pertenencias que fueron entregadas a funcionarios de la salud.
Por 17 días el periodista permaneció hospitalizado, durante todo ese tiempo, hubo descuentos en su cuenta bancaria vía cajero. La tarjeta de débito, supuestamente, estaba guardada en la bolsa que había entregado confiado a los trabajadores del hospital.
Cuando falleció, los encargados de sus objetos personales anunciaron a los familiares de Augusto que las pertenencias habían sido quemadas.
“Mientras esperan para enterrar el cuerpo de Augusto, su familia piensa cómo terminar su duelo para ir a denunciar el robo de la cuenta de su padre, que dependía de nuestro compañero”, explica su amigo y compañero Elías Vinueza en una publicación de su cuenta Twitter.
Respuesta del IESS
El IESS, en un comunicado, informó que inició una investigación sobre el caso “con el objetivo de brindar apoyo y coordinar acciones”, explicaron.