Quito, 24 jul (La Calle).- Después de conquistar el oro olímpico en Tokio 2020 +1, el ciclista ecuatoriano Richard Carapaz envió un mensaje al pueblo del Ecuador: «A mi país, le digo que hay que creer».
«He aprovechado el mejor momento. Vine en la bajada con un buen compañero. He sabido aprovechar el momento con él y luego yo sentía que tenía muy buenas piernas y he venido aquí solo en un momento increíble que no me cabe. Es increíble», dijo la Locomotora de Carchi una vez finalizó la prueba de ruta.
Las 3:30 de la mañana de este sábado 24 de julio de 2021 y después de más de seis horas de carrera, el carchense se impuso a monstruos como Wout van Aer, Tadej Pogacar, Primoz Roglic, Remco Evenepoel, entre otros.
Richard envió un mensaje a quienes han apoyado su carrera. «A mi país le digo que hay que creer. He trabajado mucho para llegar aquí. Ahora lo estoy disfrutando. Es algo muy grande para mí. Y gracias por el apoyo a quien verdaderamente me ha dado la mano», dijo en la zona de prensa.
Con un tiempo de 6 horas, 5 minutos y 26 segundos, Carapaz se impuso en solitario en la llegada del circuito de automovilismo Fuji Speedway por delante del belga Wout Van Aert y del esloveno Tadej Pogacar, segundo y tercero respectivamente.
Un ataque histórico
Un valiente Carapaz se la jugó con un ataque cuando faltaban poco menos de 20 kilómetros para culminar la carrera, que tuvo una distancia de 236 km y cinco puertos de montaña.
Esa arriesgada acción, que parecía tempranera, surtió efecto cuando dejó en el camino a su compañero de aventura, el estadounidense Brandon McNulty quien no resistió la embestida de la «locomotora del Carchi», quien cruzó la meta en solitario.