Quito, 20 abr (La Calle).- El movimiento Revolución Ciudadana (RC5) y su bancada legislativa UNES expresaron su disposición hacia la muerte cruzada. Según su comunicado, esta sería una «salida democrática» ante la «grave crisis política y conmoción interna» que atraviesa el Ecuador.
«Ante la falta de sentido común del Presidente para trabajar en beneficio de otra clases social que no sea la propia (…) ante la grave crisis de casos de corrupción en el Ejecutivo (…) ante la falta de respuesta de Fiscalía y jueces que liberan a criminales (…) la respuesta es la muerte cruzada», publicó la organización política.
La muerte cruzada es un mecanismo constitucional en el que el Presidente de la República disuelve la Asamblea Nacional, pero solamente gobierna durante los próximos seis meses (vía decreto) y llama a elecciones anticipadas.
Desde el oficialismo y sus aliados, se trata de una «táctica desesperada» debido a que la oposición supuestamente no alcanzaría los votos necesarios en el Pleno de la Asamblea Nacional para censurar y destituir al presidente Guillermo Lasso.
«Traducción del comunicado oficial: a falta de pruebas y votos, se les cae el juicio político en contra de Lasso. Por lo tanto, ustedes, quienes conforman la RC, necesitan urgente la muerte cruzada. No el Ecuador», respondió Ricardo Vanegas, legislador por Pachakutik.
El sociólogo Agustín Burbano de Lara coincide en el desatino del comunicado de la RC. Considera que el escrito refleja una «incapacidad de hacer política y agregar voluntades (votos) en torno al juicio político» y una «voluntad de sacar a Lasso por sacarlo», sin miramientos a las razones y consecuencias.
Muerte cruzada = elecciones anticipadas
Desde el Ejecutivo, la aplicación de la muerte cruzada ha sido ambigua hasta hace poco. El ministro de Gobierno, Henry Cucalón, expresó para varios medios de comunicación que no utilizarían este recurso democrático. Por el contrario, aclaró que el jefe de Estado se defendería ante el Parlamento e iría hasta las últimas consecuencias en el juicio político.
Sin embargo, el primer mandatario declaró para Financial Times que disolverá la Asamblea si intenta destituirlo. Si alcanzan los votos, el jefe de Estado estaría dispuesto a llamar a elecciones anticipadas con tal de no enfrentarse al final de su mandato.
Frente a la situación, el titular del Legislativo, Virgilio Saquicela, desafió al primer mandatario a que decrete la muerte cruzada en pleno proceso de juicio político.
Para Saquicela, la decisión del Ejecutivo sería una inconstitucionalidad debido a que no existen causales. Sin embargo, aclaró que la decisión queda a criterio del presidente de la República.
También cuestionó que Lasso utilice la muerte cruzada como medida de amenaza hacia los asambleístas. Saquicela sugirió -con preguntas- que habrían intereses detrás de la demora de su aplicación.
“Por qué no lo ha hecho hace seis meses o hace un año, o por qué no lo hace hoy día, por qué esperar al último día para ver si hay los votos”, replicó.
