Quito, 28 oct (La Calle).- El Ministerio de Finanzas informó que una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó a la capital para evaluar las metas impuestas en el crédito que recientemente adquirió el Ecuador por USD 4.000 millones.
«Estas reuniones tienen como objetivo discutir las perspectivas y políticas económicas del país, así como compartir los avances que el Ecuador ha realizado en la implementación de su programa económico en el contexto del acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo (SAF)», dijo la cartera de Estado en un comunicado.
El pasado 31 de mayo la entidad financiera desembolsó los primeros USD 1.000 millones al país. El siguiente desembolso previsto para mediados de noviembre será de USD 500 millones, sin embargo, el FMI debe evaluar el cumplimiento de las metas establecidas en el programa del SAF. El compromiso que adquirió el Gobierno gira en torno a los siguientes ejes:
- Fortalecimiento fiscal
- La estabilidad macroeconómica
- Impulso de políticas de protección social
Actualmente el panorama económico en el país no es el más alentador. Según la proyección del Banco Mundial, el Ecuador tan solo crecerá un 0.4% a finales el 2024, uno de los peores pronósticos junto a Argentina y Haití.
En el top cinco de deudores
La deuda del Ecuador con el FMI ascendió de manera estrepitosa. En 2017, el monto de adeudamiento fue de USD 361.597 millones, pero hasta abril de 2023, el valor sobrepasaba los USD 8 millones. Además, en diciembre de 2022, el expresidente Guillermo Lasso realizó un préstamo al FMI de USD 700 millones que dejó al Ecuador en el top cinco de los países que más deben al FMI.
“El socialismo del siglo XXI triplicó la deuda pública”, fue la respuesta del exministro de Economía, Pablo Arosemena.
Pese a que Noboa inició un proceso de pago con el multilateral y redujo la deuda a USD 7.949 millones al finalizar el 2023, los “avances” que han presentado no impiden que el país adquiera más créditos.