Quito, 28 ene (La Calle).- Luego de varias hipótesis y teorías sobre el teléfono de Fernando Villavicencio (+), el excandidato presidencial Cristian Zurita confirmó que tras el asesinato de su compañero “resguardaron” el dispositivo y lo enviaron fuera del país.
“Lo que se dijo es que no se sabía, que no teníamos idea, porque eso era lo que teníamos que hacer”, dijo en el podcast Ya Nada.
Según Zurita, después del incidente, el celular y la información que este contenía “se puso a buen recaudo”. Sin embargo, en los primeros días de investigación, el tío de Villavicencio, Galo Valencia, denunció que una de las hijas del político riobambeño habría arrojado el móvil al río Tomebamba.
En una entrevista posterior, ella no negó o desmintió este suceso. No obstante, resaltó que la Fiscalía General del Estado (FGE) debería estar pendiente de los teléfonos de los presuntos acusados en el caso y no del de su padre.
Era una prueba valiosa
Pese a que las autoridades pedían que se explote el teléfono de Villavicencio, Zurita aludía que esa “no era el arma homicida y no tenían por qué toparla”. Ahora, justificó ese accionar con el argumento de que el dispositivo era “un objeto y motivo de persecución” por quienes habrían asesinado a su compañero.
“¿Para saber con quién hablaba Villavicencio? Todos los días vemos como se filtra información que la pueden descontextualizar”, refirió.
Zurita indicó que luego de saber que el FBI apoyaría en la investigación, decidieron entregar el teléfono para “evitar” que infiltrados en la Policía Nacional y la Fiscalía saquen provecho del suceso.
“Debíamos precautelar la prueba del caso, eso fue lo correcto. Era lo justo que teníamos que hacer aunque se hayan disgustado autoridades. Lo lamento mucho”, finalizó.
“Se destruiría su reputación”
El 6 de octubre, Zurita recalcó que la explotación del teléfono de Villavicencio no servirá de nada. Mencionó que filtrar la información de ese teléfono era más perjudicial que mantenerla en reserva. Detalló que hay personas involucradas que son vulnerables y no están en el “ojo público”.
“Por qué tenemos que dejar en evidencia y que se filtre una información que destruiría su reputación”, señaló para Teleamazonas.