Por: Alexis Ponce / @alexisponceB612
1. Estoy con el país de Michael Moore, Meryl Streep, Al Pacino y Robert De Niro, de Martin Luher King, Robert Kennedy y Malcolm X, de Me Too y Las Panteras Negras, de Biden y Rosa Parks, de Black Live Matters, Jim Morrison y Bob Dylan. Conocí dicho país de norte a sur y de este a oeste, lo recorrí todo, de San Francisco a Nueva York en un día lejano y siempre cercano como muestra de solidaridad y diálogo con su gente. Es un pueblo mayoritariamente sensible, progresista, trabajador y humanista, no como sus élites. Y hoy lo defiendo y apoyo. Y repudio con todo mi corazón y coraje el flagrante golpe de Trump con el consentimiento de la extrema derecha racista y de algunos (no todos) sectores de la Fuerza Pública y del partido Republicano.
2. Al peor estilo latinoamericano, hay un violento intento de golpe en Estados Unidos, a través de la táctica sudamericana y ecuatoriana del «golpe de calle» y del «golpe legislativo» de la extrema derecha de Trump, con el apoyo de un sector de la Fuerza Pública que no ha reprimido ahora -como sí lo hizo en Fergusson- a los supremacistas y «libertarios» blancos que hoy invadieron el Capitolio, promovidos por Benito Trump.
3. El mundo civilizado sabe lo que está sucediendo. Solo la extrema derecha y la tonta extrema izquierda (que todo lo que es EEUU ve con un solo ojo de cíclope) se regocijan: Bolsonaro y Putin, por supuesto. ¿Lo denunciará y se opondrá públicamente el presidente ecuatoriano Moreno, aliado de Trump? ¿O esperará con cálculo como AMLO, o lo celebrará de forma encubierta como los aldeanos de la ultraderecha de mi país?
4. Lo señalé hace meses: Trump, como los esclavistas del siglo XIX, prefiere desatar una guerra civil irresponsable en el país con más armas por habitante del mundo. Prefiere organizar una «neo – guerra civil», totalmente diferente a la del siglo XIX por supuesto, y cuyo principal objetivo es que muera la República de Lincoln y «que ganen los confederados», es decir, esta K.K.K. derecha extrema. Y todo esto en medio de una pandemia y cuando el año 2021 apenas comienza.
Más artículos de opinión aquí