Quito, 10 sep (La Calle). – Las protestas en Bogotá y otras ciudades de Colombia por la muerte de Javier Ordoñez a manos de un grupo de policías desataron protestas desde la noche del miércoles que ya han costado la vida de diez personas. Los uniformados son los principales sospechosos.
A los 10 fallecidos se suma una lista de 175 heridos, que, según la Secretaría Distrital de Salud, la integran 66 por arma de fuego, 12 por arma cortopunzante y 97 por otros objetos.
Represión policial
En varios puntos de la ciudad se dieron desmanes entre los protestantes y la policía que echaron mano de bombas lacrimógenas, toletes y armas de fuego.
Un video de más de un minuto muestra cómo agentes de la policía, quienes intentaban disuadir a una multitud de manifestantes, utilizan armas de fuego para tal fin. En un momento de la grabación se muestra cómo uno de los uniformados, desde la esquina de la cuadra, dispara descargando su arma. Segundos más tarde se interna en la calle para recargar la pistola.
Otro clip permite ver a un hombre herido que cayó al suelo por los impactos de bala del arma de un policía. Las personas cerca lo socorrieron. “Vea lo que acaba de hacer la Policía, disparando a las personas. Lo mataron. Se lo fumaron pirobos”, dice la gente frente la escena.
De acuerdo a la Personería de Bogotá, a lo largo del 2020 hubo 141 denuncias por parte de ciudadanos por presuntos abusos de la fuerza pública. 50 % son de hombres, 35 %, de mujeres y 10 % de población trans.
Las manifestaciones que comenzaron el miércoles de manera pacífica frente al Comando de Acción Inmediata (CAI) de la Policía del barrio Villa Luz, en el oeste de Bogotá, en el que trabajaban los dos uniformados involucrados en la muerte de Ordóñez. La policía de Bogotá anunció la suspensión de los agentes.
El presidente del país, Iván Duque defendió el actuar de las fuerzas del orden. “Reconocemos la labor de nuestra Fuerza Pública y cuando se presentan estos hechos hay que individualizarlos, y no que surjan voces que las estigmatizan”, dijo.
