Quito, 18 abr (La Calle).– A pesar de haberse reunido para tratar temas laborales, entre el Gobierno y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), aún no se concretan acuerdos. Las partes no pretenden ceder en sus planteamientos principales. El Gobierno insiste en crear una nueva ley que genere empleo para quienes no cuentan con uno, mientras que el FUT sostiene que solo debe existir un Código Orgánico de Trabajo.
El 17 de marzo fue la primera reunión. Aquí se sentaron las bases para el diálogo del 5 de abril. Los agremiados buscan una evolución en materia de derechos laborales, según explicó el presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE) y miembro del FUT, José Villavicencio.
Uno de sus requerimientos es que los sindicatos puedan conformarse por 10 trabajadores, sin embargo, el Ejecutivo señala que deben ser a partir de 50. Existen otras diferencias en cuanto a la distribución de las 40 horas laborales, el desahucio y la indemnización por despido intempestivo. También plantean la jubilación patronal acumulativa, consiguiendo que una persona añada ese derecho de trabajo en diversas empresas y acceda a este beneficio en 25 años. El empleador debe aportar al IESS el 10% del salario mensual desde el primer día de la relación laboral.
“Hemos ratificado nuestra postura de que exista la voluntad de discutir un solo Código Integral Laboral. El Gobierno ha planteado que su propuesta es una ley paralela”, declaró el dirigente advirtiendo que si el Gobierno no cede a tratar una sola ley, el FUT abandonaría la mesa del diálogo. “Sin consenso, no tendría lógica”, acotó.
El Gobierno y sus pretenciones de “acuerdos”
En mayo van a comparar el contenido de los dos proyectos con el Código Laboral vigente. El FUT quiere demostrar “aspectos regresivos que violan convenios y la constitución”, manifestó Edwin Bedoya, dirigente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut).
Actualmente, no existe ningún tipo de acuerdo y si el Ejecutivo insiste “en su plan neoliberal, tendrá una respuesta en las calles”, aseguró Villavicencio. El diálogo es encabezado por el consejero presidencial Diego Ordóñez. Según él, en principio concluyeron que no abordarán temas relacionados al derecho colectivo del trabajo.
De acuerdo al funcionario, “hay abundantes razones” para que el Gobierno no ceda al crear una nueva ley que exista con la ya vigente. Es necesaria una normativa que “regule los contratos hacia el futuro, eso no pasa por una reforma al Código de Trabajo actual sino por establecer nuevos esquemas de contratación”, indicó Ordóñez.
El FUT ratificó las movilizaciones convocadas para el 23 de marzo
También afirmó ‘que no habrá precarización laboral’ y criticó el proyecto del FUT. Según Ordóñez “hace inmanejable la contratación laboral y la generación de empleo”. Explicó que las 40 horas laborales pueden ser distribuidas hasta en seis jornadas semanales.