Publicidad spot_img

Apoya a Radio La Calle ($2,00)

Radio La Calle en la Comisión del Paro: Siempre estuvimos del lado de la gente

Quito, 11 nov (La Calle).- Santiago Aguilar Morán, director de Radio La Calle, compareció ante la Comisión del Paro en la Asamblea Nacional para rendir la versión de los hechos ocurridos en los 11 días de movilizaciones populares en la ciudad de Quito. La intervención resumió algunos aspectos acerca del ejercicio periodístico, los hechos violentos testificados y la evidencia recogida por este medio. 

Acerca de la cobertura

Radio La Calle estuvo presente en todos los escenarios de la movilización popular: el centro histórico, lugar en el que un estudiante perdió su ojo por la brutal represión policial; el parque El Arbolito y el Ágora de la Casa de la Cultura, siendo testigos del ataque a los centros de paz; y la Asamblea Nacional, en donde, a pesar de que la gente conversaba y compartía comida con la fuerza pública, con una clara actitud pacífica, minutos después la policía la agredió con gases lacrimógenos a traición. 

Durante toda la transmisión de los hechos en cada escenario, este medio nunca compartió noticias falsas. La verificación y contrastación fueron, y siempre han sido, parte fundamental del trabajo periodístico de Radio La Calle. Por esta razón, además, difundió toda la información y cadenas gubernamentales. 

Los obstáculos en el camino del ejercicio periodístico

Este medio se vio obligado a superar varios impedimentos dentro y fuera de las instalaciones y en distintos momentos de las manifestaciones.  

  • Cortes de internet en transmisiones en estudio.  
  • Golpes y agresiones hacia nuestro equipo periodístico.
  • Elementos de la policía agredieron verbalmente a una de nuestras periodistas: “Ándate a cocinar, perra” (nótese el escandaloso machismo). 
  • El periodista Marco Bolaños recibió impactos de perdigones en la cabeza y brazo. En esos momentos, usaba un casco y es por eso que este hecho no tuvo consecuencias graves. 
  • En el contexto del diálogo entre el movimiento indígena y el gobierno, los impedimentos para que este y muchos otros medios alternativos realicen la transmisión fueron evidentes. 
    Finalmente, en respuesta a una pregunta de la comisión acerca de la supuesta retención de periodistas en el ágora, Radio La Calle sostiene que su periodista y fotógrafo no fueron víctimas de un secuestro y no tuvieron inconvenientes para realizar su trabajo. 

Poseemos evidencias

Los videos de las transmisiones en vivo —por ejemplo, del momento en que la policía pretende respetar el derecho a la manifestación pacífica de la ciudadanía en la Asamblea Nacional, para luego tomarlos por sorpresa y agredirlos con bombas lacrimógenas— fueron puestos a disposición de la comisión. Lo propio se realizó al informar que este medio posee muestras de gases caducados (con fecha 2015), casquillos de bombas y perdigones usados en la violenta represión.  

Del evidente cerco mediático

Mientras el país vivía un gran conflicto; y aumentaba el número de muertos, heridos y desaparecidos; mientras la represión policial se negaba a parar y el gobierno a dar su brazo a torcer, los grandes medios nacionales transmitían caricaturas, ventas de productos para adelgazar, novelas y películas. Pretendieron que no estaba pasando nada en el país, miraron para otro lado mientras el país se estaba cayendo a pedazos”, sostuvo Santiago Aguilar. 

¿A quién se debe Radio La Calle?

La comisión cuestionó el financiamiento y la tendencia ideológica de este medio. La respuesta fue: Radio La Calle no responde a nadie que no sea la gente.  

Los recursos económicos provienen de préstamos, pagos con tarjetas de crédito, los aportes de quienes presentan un proyecto radial para formar parte de la programación, así como de la colaboración de la audiencia.  

En las pasadas movilizaciones Radio La Calle respondió a los hechos, a la historia que se estaba escribiendo. Las condiciones sociales hicieron un llamado a ejercer el oficio, a evidenciar lo que estaba pasando y eso fue lo hicimos. Estamos del lado de la gente y siempre buscaremos amplificar esa voz.