Quito, 24 ago (La Calle).- Este lunes 24 de agosto, Tony Evers, gobernador de Wisconsin (EEUU), ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad de Kenosha. Esta medida responde a una ola de protestas, que nacieron a raíz de un ataque policial contra un afroamericano, el pasado domingo.
El detonante
A las 17:00 del domingo 23 de agosto, Jacob Blake, un ciudadano afroamericano, fue abatido por la policía de Wisconsin. Mientras Blake intentaba subir a su vehículo, fue sorprendido por siete disparos por parte de la fuerza pública. Así consta en un video que se hizo viral en redes sociales.
Según Ben Crump, abogado de Blake, el joven estaba desarmado y resultó ser una víctima del abatimiento policial. El hombre tan solo buscaba intermediar una pelea entre dos mujeres sin usar la violencia, según informes oficiales. Actualmente, se encuentra internado en una casa de salud en el país estadounidense.
Pocas horas después, tras la viralización de un video de los hechos, cientos de personas inundaron las calles de Kenosha. Incendios y saqueos manifestaron la rabia colectiva de la comunidad norteamericana. Los disturbios fueron reprimidos y se impuso toque de queda. Sin embargo, la mañana de este lunes, las protestas continuaron.
Pronunciamiento del Gobernador
Ante los hechos, Evers se pronunció con el despliegue de la fuerza pública. Según el gobernador, la Guardia Nacional tendrá la tarea de “proteger la infraestructura y asegurarse de que bomberos y otros profesionales involucrados estén protegidos”.
Antecedentes
Una ola de protestas calienta las calles de Estados Unidos desde mayo de este año. El precedente más inmediato de las protestas en Wisconsin, es el asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis. Movimientos y organizaciones sociales han denunciado este tipo de hechos y coligen bajo la causa del “Black Lives Matter”. (JBS)