Quito, 09 jun (La Calle). – El relleno sanitario de El Inga ,en Quito, está llegando al borde de su capacidad y por parte de la Empresa metropolitana de Gestión de Residuos Sólidos no existen pronunciamientos que planteen soluciones al problema.
Los moradores del sector denuncian que los líquidos provenientes de los desperdicios están contaminando el río, además del mal olor que abunda en el entorno por la acumulación de basura.
Hace una semana, la academia, organizaciones protectoras del medioambiente y de derechos humanos emitieron una carta abierta donde piden al alcalde Jorge Yunda que declare en emergencia el relleno sanitario por las graves afectaciones que puede desencadenar.
La carta expone que de las 2000 toneladas diarias, tan solo el 6% se somete al proceso de reciclaje, mientras que el otro 94% es enterrado a más de 40 kilómetros de la capital. Estos grupos advierten que si esto no se soluciona podría surgir una tragedia igual a la de 2019 en La Paz – Bolivia, donde un deslizamiento de basura y líquidos tóxicos afectaron a más de 4.000 familias.
Hasta el momento, tampoco existen pronunciamientos del Alcalde de Quito.
Este relleno tiene 17 años en funcionamiento y alberga más de 2.000 toneladas diarias de desperdicios.
