Génesis Gómez, redactora
Quito 7 de abr (La Calle).- Faltan apenas minutos para que inicie el toque de queda en la Capital y el padre de Karina Arboleda espera aún por la vacuna. Él tiene el turno 462 y debió recibir la dosis a las 12:00 en Colegio Dillon. No quiere comer y está molesto. Lo único que Ángel Arboleda quiere es vacunarse y regresar a su hogar, pero no es posible.
Karina ya perdió la cuenta de las innumerables veces que han notificado que las vacunas se terminaron y que los adultos deben esperar. Su padre tiene 81 años y es diabético. “Se acaban las vacunas una y otra vez y no le vacunan a mi padre. Estamos esperando un montón. Es una falta de respeto. Una desorganización total. Hay gente que viene sola y no saben cómo van a regresar a su casa», advirtió.
Desde las 10.00, cerca de 600 entre familiares y personas de la tercera edad esperan en las afueras de la institución para ser vacunadas. En el lugar las medidas de bioseguridad no se utilizan. El distanciamiento también quedó de lado. Los especialistas ni siquiera cuentan con una iluminación adecuada y han optado por utilizar celulares para inmunizar a los pacientes.
La misma situación se repite en el Colegio Central Técnico de Quito. Decenas de personas sentadas a la espera de un llamado para ser vacunadas. Esto, mientras el Ministro de Salud, Mauro Falconí renunció a su cargo. El presidente de la República Lenín Moreno, por su parte, puso en su lugar al doctor Camilo Salinas.
Esta tarde llegaron las primeras 300.000 dosis de vacunas de la farmacéutica Sinovac al país. En los próximos días arriba el segundo lote de 700.000 dosis, con lo que se completará el millón de vacunas de esta farmacéutica según el Gobierno, pero el plan de vacunación aún está en veremos.
Las dos caras; Vacunas VIP para abuelitos VIP
Con música ambiental en vivo, mesas y sillas para la espera. «Ese de espaldas es el Ing. Plaza», dice una voz de mujer que filma desde su teléfono como lo hacen otros en el lugar. Tan alegres. El video lo subió a la red la señora Roxana Franco de Guayaquil, muy indignada. Quien filma en el Rotary está muy feliz y transmite desde el Club Rotario.
La filmación lo dice todo. Es en el Rotary Club de Guayaquil para la vacuna, sin necesidad de registro, a adultos mayores de la clase alta.