Quito, 12 feb (La Calle).- El presidente Guillermo Lasso tiene el 27 % de aceptación, según datos de la encuestadora Datowolrd. Una percepción que empeoró con el fracaso de la consulta popular y los resultados de las elecciones el pasado 5 de febrero.
Un Gobierno que perdió toda esperanza de oxígeno en estas elecciones solo tiene estas opciones: abandono y la renuncia del cargo para que lo asuma el vicepresidente Alfredo Borrero, la destitución, incapacidad física o mental, revocatoria o un juicio político.
Juicio Político
Según el artículo 129, para este proceso se necesita el dictamen favorable de la Corte Constitucional (CC) y no se requiere juicio político previo. Esta opción es viable en caso de:
- Delitos contra la seguridad del Estado;
- concusión, cohecho, peculado o enriquecimiento ilícito;
- genocidio, tortura, desaparición forzada de personas, secuestro u homicidios.
La tan anuncia: Muerte Cruzada
En la destitución o la muerte cruzada, tanto la Asamblea Nacional como el presidente se deberá justificar «grave remoción interna, arrogación de funciones o impedimento para cumplir el plan nacional de desarrollo«.
El CNE tendrá un plazo de siete días para convocar a una fecha de elecciones legislativas y presidenciales.
Revocatoria en marcha
Actualmente, se tramita la solicitud de la revocatoria que reactivó el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) y fue impuesta por la ciudadana Kerly Carvajal.
El documento del 9 de febrero firmado por el secretario general del TCE, David Carrillo, vez dispone la designación de nuevo juez electoral, quien resolverá si se procede o no con la entrega de formulario para las firmas de adhesión a una revocatoria.
De los cinco jueces, cuatro votaron a favor y entre ellos se encontraba el presidente del TCE, Fernando Muñoz; la vicepresidenta, Ivonne Coloma; Guillermo Ortega y Juan Maldonado. Por su parte, el juez Ángel Torres se pronunció con un voto salvado.