Quito, 11 sep (La Calle).- El país sigue en conmoción por la trágica y brutal muerte de Letty Cando, una enfermera de 33 años que fue violada, descuartizada y enterrada en el parque Metropolitano Guangüiltagua, al norte de Quito.
Según un informe de Fiscalía, el 2 de septiembre Cando salió a una fiesta con una amiga. Esa noche, entabló una relación amistosa con Johnny Stalyn C. A., a quien conoció a través de terceras personas.
Luego de ingerir bebidas en una discoteca, el procesado ofreció su casa para continuar con la fiesta. La víctima y tres personas más aceptaron la invitación y se dirigieron al barrio Bellavista Alta. Tiempo después todos se marcharon y Cando se quedó dormida en un dormitorio.
De acuerdo con la versión de un vecino de la zona, el 5 de septiembre el procesado se habría encontrado lavando un colchón que tenía rasgos color rosa. También observó que había baldeado toda la casa, algo inusual en él. Sin embargo, un dato relevante fue las huellas, que aparentemente serían de sangre, en el domicilio.
Durante la investigación se halló la cartera y celular de la víctima cerca de la vivienda de Johnny Stalyn C. A. De igual manera, se realizó un informe de hisopados de máculas de sangre que se tomaron en el lugar de los hechos.
¿Quién era Letty?
Letty Cando era una enfermera de 33 años oriunda de Loja. La mujer residía en Quito y trabajaba en en el centro de salud del IESS suroccidental. Además deja a un niño de 8 años en la orfandad, el pequeño vive en Loja junto a su abuela. Tras faltar dos días al trabajo y no establecer comunicación con su familia se activaron las alertas de búsqueda.
”El equipo técnico del Servicio de Protección Integral (SPI) brindará acompañamiento contención emocional, primeros auxilios psicológicos y atención integral a los familiares de la víctima. oriundos de la provincia de Loja”, dijo el Ministerio de la Mujer en un comunicado.
Un crimen brutal
El 7 de septiembre la Policía tuvo acceso a las cámaras de seguridad de la zona y pudieron observar a Johnny C. con un costal, en donde llevaba los restos de la mujer. El sujeto hizo cinco viajes de su casa al parque para enterrar el cuerpo desmembrado en siete partes.
”En la inspección a la vivienda del sospechoso, había un documento de un tratamiento por esquizofrenia”, dijo el jefe de la Dinased, Miguel Egas.
El detenido confesó su responsabilidad en el delito. Anteriormente ya tenía una investigación abierta por hostigamiento a una mujer. Una familiar del detenido aseguró que había sido violada por él por varios años, pero que no se había atrevido a denunciarlo, reportó Primicias.
El 10 de septiembre una jueza de Garantías Penales de Pichincha le ordenó prisión preventiva. (AGM).