Quito, 16 sep (La Calle).- Este jueves, el Pleno de la Asamblea sesionó para observar o aprobar la Proforma Presupuestaria Anual para el período fiscal 2021, así como la Programación Presupuestaria Cuatrianual (2021-2024), que fueron presentadas por el Ejecutivo.
Hasta el momento no existe consenso para aprobarlas, por lo que podría pasar por el ministerio de la ley. Las principales observaciones, que hicieron los legisladores, son los recortes presupuestarios para salud, educación, Gobiernos Autónomos Descentralizados y seguridad social.
Darwin Pereira de Pachakutik señaló que hay un criterio unificado para devolver el presupuesto y no aprobarlo. “Hay una baja en educación, salud. Preocupa que se sube el presupuesto al CNE cuando no hay elecciones y se debería designar para otro tema como turismo o a los GAD”, argumentó.
Otras de las preocupaciones es que no existe un Plan Nacional de Desarrollo, documento sobre el cual debería trabajarse la proforma presupuestaria. El legislador de UNES, Blasco Luna, sostuvo que “el gobierno incumple al no presentar dicho plan, pues para aprobar u observar el presupuesto se debe contar con el documento”.
Ramiro Narváez, de la ID, dijo que la proforma tiene serias deficiencias técnicas, con cálculos mal elaborados, tanto de los ingresos como de los egresos. En este sentido afirmó: “Consideramos que el Gobierno debe acoger las observaciones que se van a emitir desde la Asamblea Nacional. Caso contrario, no vamos a poder aprobar la proforma, de la manera en la que hoy está presentada”.
Hace pocos días, Henry Kronfle del PSC, aseguró que no apoyarán la proforma presupuestaria de Guillermo Lasso, pues es “un desastre y una copia, con ciertas modificaciones”, del documento presentado por el gobierno de Lenín Moreno.
Por su parte, Diego Ordóñez de CREO, recomendó la aprobación del presupuesto “en virtud de que es lo que corresponde hacer de conformidad con la Ley”. Dijo que hay prejuicios equivocados en torno al presupuesto.
Indicó que los legisladores deben tener clara la comparación entre el presupuesto inicial y codificado. “En esa comparación los datos en asignaciones en salud y educación son positivos”, señaló.