Publicidad spot_img

Apoya a Radio La Calle ($2,00)

CNE consultará a la Procuraduría el alargue de la jornada electoral

Quito, 05 ene (La Calle).- El Consejo Nacional Electoral (CNE) resolvió por unanimidad la consulta a la Procuraduría General del Estado (PGE) sobre la posibilidad de alargar la jornada de elecciones el 7 de febrero y 11 de abril próximos. La consulta la realizará la presidenta del organismo, Diana Atamaint.

“Con el objetivo de precautelar la salud de los más de 13 millones de ecuatorianos que acudirán a las urnas, aprobamos el realizar una consulta formal a la Procuraduría General del Estado y valide la opción de ampliar el horario de votación del 7 de febrero”, indicó la presidenta.

El pedido aparece en el contexto de la solicitud que realizó el titular del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Zapata, de ampliar el horario de votación en los próximos comicios.

¿Es viable ampliar la jornada?

Con el criterio del CNE coincide el analista político, Mauricio Chamorro. Más que ampliar los días de votación es mejor ampliar el horario de la jornada electoral. “El problema (con la ampliación de días) es que podría dar lugar, frente a los intereses políticos que se juegan y el mapa electoral ecuatoriano, a un posible fraude. Considero que ampliar la jornada es la primera y mejor opción. También replantear el tema del voto obligatorio y analizar a quien limitará su impacto en las elecciones”, dijo en diálogo con Radio La Calle.

Además del alargue de la jornada, Chamorro indica como posible solución el voto electrónico. “Creo que el voto electrónico es una medida muy interesante para acelerar los procesos electorales en este contexto. El voto obligatorio amplía la discusión de si es útil para la democracia o no”, explicó.

Países como Colombia se siguen preparando para el voto electrónico y puede ser una posibilidad para las elecciones presidenciales de 2022. En Ecuador, ese sistema se aplicó en provincias para empezar a validar su funcionamiento.

El ejemplo de Bolivia

Entre las medidas que Bolivia aplicó para sus elecciones presidenciales estaban: alcohol en gel para los miembros de las juntas, lentes de protección y set de barbijos que debían cambiar cada cuatro horas. Mascarillas extra por si un sufragante se presentaba sin ellas. y toallas con alcohol para desinfectar los esferos.