Quito, 12 abr (La Calle).- “¿Quién nos obliga a que este espacio sea un museo de regalos?”, respondió la secretaria administrativa de Presidencia, Marissa Pendola, ante el cierre del museo de Carondelet. Para la funcionaria, hay otras obras históricas que son expuestas en lugar de los regalos presidenciales.
La Comisión Legislativa de Participación Ciudadana recibió a representantes y delegados de Presidencia de la República, Ministerio de Cultura, Contraloría y Fiscalía para que informen sobre las acciones ejecutadas respecto al cierre del ”Museo de Carondelet”.
Por parte del Ejecutivo, Pendola resaltó que no existió un desmantelamiento al museo, pues hoy en día está conformado por seis salas de exposición abiertas al público. Sin embargo, no exhiben los regalos presidenciales.
Desde su reapertura en octubre del 2022, han acudido 4095 turistas. Cabe recalcar que en febrero del 2020, el espacio fue cerrado debido a la pandemia del Covid-19.
Un patrimonio para los ecuatorianos
En 2016, bajo decreto 870 del expresidente Rafael Correa se dispuso que “en el caso de que hubiesen regalos o presentes de tipo institucional, éstos deberán integrarse al patrimonio de la entidad de forma inmediata (…). Y en caso de que los regalos tengan valor histórico patrimonial deberán entregarse obligatoriamente al Instituto de Patrimonio Cultural”.
Por el contrario, los funcionarios de Presidencia indicaron que hasta la fecha no se ha declarado a ningún regalo presidencial como “bien patrimonial”, pues estos obsequios deberían cumplir con ciertos requisitos que son examinados por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).
¿Dónde están los regalos presidenciales?
Los delegados de Presidencia señalaron que los regalos presidenciales actualmente se encuentran en tres reservas ubicadas en el Palacio de Carondelet, en el Edificio Cáceres y otro en la calle Cuenca, en el Centro Histórico de Quito.
Actualmente, existe un registro de 12.991 obsequios, de los cuales dijo 240 son del período presidencial de Guillermo Lasso. No obstante, la asambleísta de UNES Pamela Aguirre cuestionó la cifra pues desde Presidencia le enviaron el registro de 3 mil presentes.
La lupa de Contraloría
La Contraloría General del Estado (CGE) realizó un examen especial de los obsequios presidenciales en el período del 2017 al 2021. En su auditoría, determinaron irregularidades y falta de control a estos bienes.
Por otro lado, la entidad determinó USD 33.228 en responsabilidades administrativas y USD 22.838 civiles. En este último caso, el contralor Carlos Riofrío manifestó que con la venta de algunos regalos presidenciales, que fueron subastados públicamente, se pretendía ayudar a un niño huérfano con una crítica situación médica.
Sin embargo, el menor murió un mes después de la subasta. La residencia mediante un convenio de cooperación benéfica suscritos con la Asociación de Voluntarios Operación Matogrosso Ecuatoriana entregó el respectivo valor para la recuperación del niño.
” (…) mismo que no fue liquidado, ni se justificó con los documentos de respaldo los gastos incurridos por parte de la debida persona jurídica”, dicta el informe.
Regalos “sin valor histórico”
La ministra de Cultura, María Elena Machuca, argumentó que los obsequios presidenciales no tienen un valor histórico para ser exhibidos. También resaltó que este museo no forma parte de la administración de la cartera de Estado que preside.
Por otro lado, dijo que no existe una ley que prohiba cerrar este espacio. Para la funcionaria, estos bienes tienen más valor para el Presidente que los recibe. Agregó que no deberían ser expuestos de manera permanente si existen bienes patrimoniales para el goce de los ecuatorianos.
En este sentido, el presidente de la Comisión, Ferdinan Álvarez cuestionó la postura de Machuca ya que considera que atrás de cada objeto hay una historia por contar. Resaltó que si los presidentes no salen al exterior a turistear, sino a hacer su trabajo y por ende, las piezas tienen una memoria histórica. (A.G.M).