Fuente: El Tiempo
Hace algunas semanas, el ambiente en la Casa Blanca era de celebración.
Luego de varios meses de una exitosa campaña de vacunación, las estadísticas de contagios y muertes por covid-19 estaban en franco retroceso y hasta el propio presidente Joe Biden declaró que el 4 de julio, además de la independencia de EE. UU., conmemoraban también la emancipación de una pandemia que puso al país de rodillas por más de 15 meses.
Pero delta, la hipercontagiosa variante del coronavirus que ahora recorre EE. UU., les ha aguado la fiesta.
(Además: EE. UU. volverá a recomendar a vacunados que usen tapabocas) Este martes, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) volvió a recomendar el uso de máscaras en espacios cerrados incluso para personas ya vacunadas, una medida que habían levantado desde mayo, cuando los números lucían mejor y todavía no existía evidencia concreta sobre el poderío de delta.
«Cifras de varios estados y de otros países nos muestran que delta no se comporta como otras variantes previas del covid. Y es evidencia científica nueva y preocupante que desafortunadamente ha llevado a que actualicemos nuestras recomendaciones», dijo este martes Rochelle Walensky, directora de la CDC, al anunciar los cambios.
Las nuevas recomendaciones incluyen el uso de tapabocas en espacios públicos cerrados para vacunados y no vacunados y uso universal de máscaras en colegios y centros educativos, incluyendo estudiantes y profesores.
De acuerdo con las cifras más actualizadas, los contagios en EE. UU. se han quintuplicado en el último mes: de menos de 12.000 a mediados de junio se pasó a un promedio de 60.000 diarios en esta última semana. Este lunes, de hecho, la cifra llegó a 90.000. Las muertes asociadas con covid-19 también están al alza. De unas 250 diarias el mes pasado a más de 350 en los últimos días.
A diferencia de las primeras oleadas o picos, esta que viene desatando delta es diferente. En primer lugar, casi el 97 por ciento de los nuevos contagios y muertes se vienen registrando entre la población de no vacunados. Toda una ironía pues en EE. UU., pese a existir vacunas disponibles para todo el que quiera, solo el 50 por ciento de la población está inmunizada plenamente.
El embate de la variante, además, está localizado primordialmente en estados del sur y centro, donde la mayoría son conservadores y miembros del Partido Republicano que no han creído en las bondades de la vacuna. En su momento, Biden habló de una pandemia de los «no vacunados»
Pero la variante delta, que es mil veces más contagiosa que el covid-19 original, también tiene características que han hecho sonar las alarmas. Una de ellas, la más crítica, es que la cantidad de personas vacunadas que se están infectado es cada vez más alta.
Al comienzo se creía que vacunas como Pfizer o Moderna impedían el contagio con el coronavirus en más de un 95 por ciento de los casos.
Así mismo, los incidentes de esos breakthrough cases, es decir, cuando el virus penetra las defensas generadas por las vacunas, eran casi anecdóticos y rara vez terminaban en hospitalización o muerte.
Pero las nuevas estadísticas, ahora que se factura delta, pintan otra película. Pfizer y Moderna ya hablan de una protección menor del 88 por ciento y ya abundan los contagios entre los vacunados.
«Delta nos está mostrando cada día que es más inteligente que nosotros. Cifras de varios estados y de otros países nos muestran que no se comporta como otras variantes previas del covid. Y esa evidencia científica nueva y preocupante, desafortunadamente, ha llevado a que actualicemos nuestras recomendaciones¨, dijo Walensky.
Todavía no hay cifras oficiales porque EE. UU. dejó de recopilarlas entre la población de vacunados, pero todas las ciudades están reportando enfermos que ya habían recibido el biológico.
Y si bien las hospitalizaciones no han subido mucho entre este grupo, ya no se habla de un 99 por ciento, sino de un 97 por ciento de personas vacunadas que no terminan requiriendo asistencia en un centro médico.
Pero lo más grave con delta, y esta es información muy reciente, es que han comenzado a detectar que los vacunados también transmiten la enfermedad.
La variante delta tiene afectados, principalmente, a los países de Europa y a Estados Unidos.
La variante delta tiene afectados, principalmente, a los países de Europa y a Estados Unidos.
El supuesto previo era que una vez el virus se «estrellaba» con una comunidad en donde la mayoría estaba vacunado tendía a morir, pues estos no generaban carga viral suficiente para transmitirla. Ahora ya saben que cuando delta contagia a un vacunado este puede generar la misma carga viral que un no vacunado y seguir propagando la enfermedad.
«Es un dato que cambia el cálculo de todos, pues confirma que estamos ante algo endémico, que muta de manera permanente y que se está adaptando con rapidez a las medicinas que hemos producido para atajarlo», afirma Robert Wachter, presidente de la Universidad de Medicina de San Francisco.
Si bien todavía hay un parte de tranquilidad pues la gran mayoría de personas vacunadas que se contagian con covid-19 están saliendo adelante sin mayores complicaciones, nadie sabe si a futuro sufrirán del llamado ‘covid a largo plazo’, que son secuelas que persisten en los pacientes muchos meses después de haberse recuperado.
Para Wachter, la clave sigue siendo vacunar a la mayor cantidad de gente posible para limitar los estragos, poner en cintura las mutaciones y, al mismo tiempo, adaptarse a un mundo donde, para convivir con el virus, será necesario usar máscaras y distanciamiento en ciertos momentos y circunstancias.
La gente no entiende lo peligrosa que es delta. Estamos ante una tasa de infección que podría pronto llegar a la que registramos el otoño del año pasado, cuando pasamos por el peor momento.
Entre los expertos, como Wachter, hay cierta frustración pues sienten que esto se veía venir y tanto el CDC como la FDA (que otorga patentes y autoriza medicamentos) se han demorado en reaccionar. Desde hace semanas, por ejemplo, Pfizer había advertido que una tercera dosis de la vacuna era necesaria para elevar las defensas y contrarrestar a delta.
La respuesta de la FDA fue que no lo veían necesario. Este lunes, sin embargo, aceptaron que las personas mayores de 65 años y los que tienen precondiciones deberían recibir una tercera dosis. Pero todos saben que tarde o temprano será necesaria para toda la población.
Y, de acuerdo con James Lawler, cuanto más rápido, mejor. «La gente no entiende lo peligrosa que es delta. Estamos ante una tasa de infección que podría pronto llegar a la que registramos el otoño del año pasado, cuando pasamos por el peor momento», afirma Lawler.
De hecho, ya ciertos modelos, entre ellos el de la Universidad de Johns Hopkins, indican que, de no tomarse nuevas medidas de mitigación y si se estanca la vacunación, EE. UU. llegará a 200.000 casos y mil muertos diarios antes de noviembre.
La situación es muy compleja. Especialmente para un Biden que ya había cantado victoria y tenía sus ojos puestos en otros aspectos de su agenda.
Si la pandemia vuelve a salirse de control, como todo parece indicarlo, podría afectar la recuperación económica y anclar su administración a un tema que hundió la presidencia de Donald Trump y podría llevarse la suya por delante.
Con un auge de los contagios de casi el 47 por ciento en todo Estados Unidos en la última semana, los CDC también quisieron tomar medidas este martes para propiciar que las escuelas del país puedan volver a abrir con el fin del verano a plena capacidad.
Con ese objetivo, los CDC recomendaron el uso de tapabocas para todos los que asistan a un colegio, desde el preescolar hasta las que enseñan a estudiantes de 18 años, «incluidos los profesores, el personal, los alumnos y los visitantes, sea cual sea su estatus de vacunación».
Esa recomendación caerá en saco roto en al menos nueve estados del país, que han aprobado leyes para prohibir que se exija el uso de mascarillas en las escuelas: Arkansas, Arizona, Georgia, Iowa, Oklahoma, Carolina del Sur, Texas, Utah y Vermont.
«Sé que poner tapabocas a los estudiantes es inoportuno, pero eso les ayudará a aprender y estar con sus compañeros de clase con la mejor protección disponible», aseguró Biden en su comunicado.