Por: María Isabel Burbano / @rizossalvajes
Quito, 22 oct (La Calle).-
El Padre
Álvaro Noboa Pontón ya se había asentado como el ciudadano más rico del Ecuador cuando en 1998 participó en su primera elección presidencial. El abogado y empresario (heredero del Grupo Noboa fundado por su padre Luis) ya tenía el poder económico y buscaba hacerse con el político.
Sin embargo, su primer intento no salió como esperaba. En aquella ocasión fue auspiciado por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) cuyo líder, el expresidente Abdalá Bucaram, había huido a Panamá por los procesos judiciales en su contra. Si bien pasó a segunda vuelta, obtuvo el 48.83% de los votos frente al 51.17% de Jamil Mahuad.
Posteriormente, fundó el partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN) y lo intentó cuatro veces más en 2002, 2006, 2009 y 2013 con el mismo resultado. La presidencia se le escapaba de las manos al empresario bananero.
El hijo
Su hijo Daniel, que estaba presente durante las campañas de su padre, se interesó también por la política. Realizó sus estudios en Estados Unidos y en 2021 fue elegido como asambleísta por Santa Elena por el partido Ecuatoriano Unido, del hermano del expresidente Lenín Moreno, Edwin.
Ese paso silencioso por la Asamblea y la muerte cruzada decretada por Guillermo Lasso llevó a Daniel Noboa a decantarse por la candidatura presidencial. Bajo el auspicio de su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) en alianza con Ecuatoriano Unido y MOVER, ambos movimientos cercanos al expresidente Moreno.
El país no lo tomó en cuenta y fue un poco sorpresivo que en la primera vuelta se impusiera a candidatos como Jan Topic, Otto Sonnelholzner o Cristian Zurita, en representación del candidato asesinado el 9 de agosto pasado, Fernando Villavicencio, cuyo despliegue mediático había sido más grande.
Pero lo que aún deja perplejos algunos es que haya impuesto con el 52% de los votos en la segunda vuelta a Luisa González. Un resultado que representa la segunda derrota de la Revolución Ciudadana en unas presidenciales y la primera vez que un Noboa se pondrá la banda tricolor de Carondelet.
¿Qué pasó? ¿Por qué Noboa hijo consiguió al primer intento, lo que Noboa padre nunca pudo alcanzar? Para ello ha que analizar a los actores, el contexto y la campaña electoral.
El Contexto
El padre
En 1998, el país empezaba a sentir los golpes de una crisis que había empezado unos años antes. Con la elección de Bucaram en 1996, sus sonados actos de corrupción y nepotismo, el país entraba en un momento de su historia, donde los golpes de Estado y levantamiento populares cobraron fuerza. Ese período lo terminó el presidente del Congreso, Fabián Alarcón y el país tendría que escoger nuevo presidente en 1998. Que Noboa haya optado, por la amistad que tenía con Bucaram que en 1996 lo nombró presidente de la Junta Monetaria del Ecuador, a lanzarse por el PRE minó mucho su imagen. Los ‘spots’ de campaña y los medios de comunicación criticaron esa alianza, lo que ayudó a la imagen de Jamil Mahuad que fue por la Democracia Popular.
Con el feriado bancario y el segundo levantamiento popular que terminó en la salida de Mahuad, los ecuatorianos fueron a las urnas en 2002. Para ello, ya había fundado el PRIAN y aunque el aparataje de ‘spots’ y propaganda fueron grandes, al final resultaron insuficientes para el triunfo. Lucio Gutierrez fue presidente del país desde 2003 hasta 2005 cuando un levantamiento popular y posterior golpe de Estado por parte del Congreso lo sacaron del poder.
Para las elecciones de 2006, el tercer intento de Noboa, el país había tenido siete presidente en solo 10 años. Vivíamos un momento convulso, por lo que la aparición del joven economista Rafael Correa que se presentó como una solución distinta a los problemas que aquejaban al país, caló mucho más a la gente.
En los posteriores dos intentos, la figura de Rafael Correa y el movimiento Alianza País estaban consolidados en el país. Los ecuatorianos tuvieron un presidente que se asentó en 2009, debido a la nueva Constitución de 2008; y que terminó completo su período. Esa confianza apareció en 2013, último período de Correa.
El hijo
Para 2017 – 2021 y 2021 -2023, el país dio un giro con Lenín Moreno y Guillermo Lasso, el primero, a pesar de haber ganado por la izquierda, tomó el camino neoliberal y forjó alianzas con los empresarios, medios de comunicación y la banca privada. El segundo, exgerente general del Banco de Guayaquil, también caminó por la misma senda. A pesar de dos levantamientos populares, en octubre de 2019 y junio del 2022, no salieron del poder.
En 2023, la situación del país es caótica por la desorganización del gobierno. Según la Fiscalía General del Estado, hasta octubre del 2023 sucedieron 55. 461 robos de todo tipo, además de 20.663 casos de robos a personas. A eso se suma un caso de presunta corrupción llamado ‘Gran Padrino’, donde el presidente podría estar involucrado. Esto lo llevó a juicio político por la Asamblea Nacional. Así fue que decidió ir a la muerte cruzada y convocar elecciones anticipadas.
Esa relación gobierno, medios de comunicación fue clave para el ascenso de Daniel Noboa, pero no lo único como veremos a continuación.
Los actores
El padre
En 2006, el abogado Noboa iba a su tercer intento de llegar a la presidencia y no dudo en usar todo el aparataje mediático a su favor. Invirtió para tener grandes espacios en los medios de comunicación, inmensas caravanas y la fundación ‘Cruzada Nueva Humanidad’ que brindaba atención médica gratuita en el país.
“El discurso de presentación del binomio Noboa – Taiano dejó ver a un candidato agresivo y más convencido que nunca de ser ‘el enviado de Dios’. El uso de la biblia, la convocatoria a orar en sus mítines y la invocación de Dios en cada discurso fueron prácticas que se acentuaron hasta llegar casi a la compulsión durante su campaña de primera y segunda vuelta”, analizó Paulina Recalde, fundadora y líder de la encuestadora Perfiles de Opinión en un artículo de la Revista Íconos en 2007.
Si bien lo que conocemos como líder populista aparece tanto en la izquierda como la derecha, había una teatralidad exagerada en los actos de Noboa que caricaturizaba ese intento de demostrar que era el guía que los ciudadanos necesitaban. En un reportaje Ecuavisa en 2006 se observó cómo en un mitín de campaña, la camioneta en la que se movilizaba Noboa atropelló a una ciudadana que quería alcanzar una camiseta que lanzaba el candidato desde el balde. Entregaba no solo camiseta sino también artículos de primera necesidad y colchones a los ecuatorianos de escasos recursos. Las dádivas fueron una herramienta que utilizó Noboa en sus tres últimos intentos.
“El candidato no se conformaba sólo con entregar la silla de ruedas: Noboa cargaba al enfermo y lo sentaba, no sin antes imponerle las manos y orar por él. Si el clamor de la masa amenazaba con salirse de control, tomaba su infaltable pequeño bolso negro de cuero, siempre a la mano, y entregaba algunos dólares para calmarla”, describe Recalde en su artículo.
El hijo
Daniel Noboa mantuvo un perfil más bajo, lo cual no fue difícil en la primera vuelta fue un desconocido. Los focos estaban en la candidata del correísmo, Luisa González y otros actores políticos más mediáticos Otto Sonnenholzner, Yaku Pérez, Xavier Hervas, Fernando Villavicencio / Christian Zurita o Jan Topic.
A pesar de que las declaraciones que brindó en medios fueron cuestionadas. Dijo que la gente se hace arrestar para conseguir atención médica y operarse. Que hay que evitar “los embarazos por gusto” y que la Senescyt debería estar en el Ministerio de Salud.
Las dádivas también fueron parte de su campaña, pero en un perfil mucho más bajo que su padre. La entrega de kits o artículos primera necesidad las realizaban su equipo de campaña. En la segunda vuelta, Noboa asentó su fuerza en mostrar a su familia. Su esposa Lavinia Balbonesi; su madre, Anabella Azín y su tía Isabel Noboa fueron su carta de presentación en lo social y económico.
La Campaña electoral
El padre
Noboa pudo tener los millones de su lado, pero la campaña política se hace en relación al contexto, los oponentes y la ciudadanía. También es necesario un equipo creativo. En 2006 el candidato continuaba una disputa con Ecuavisa y en especial con el periodista Carlos Vera quien criticaba en sus programas de opinión las promesas de Noboa y el magnate respondía fuertemente a esas críticas. El posicionamiento de los medios de comunicación y su agenda no favorecieron a Noboa.
A eso se le suma la incapacidad de manejar sus sentimientos, algo que es claramente visible en el debate de primera vuelta cuando el candidato Rafael Correa expone públicamente que Noboa no paga impuestos. Noboa se pone rojo al intentar defenderse en voz alta preguntando a los candidatos y a Correa cuánto pagaban de impuestos.
Si bien Alianza País no tenía el aparataje de publicidad política de Noboa, si existía mucha creatividad y análisis en el manejo de las comunicaciones. En un país convulsionado por los golpes de Estado y las promesas sin cumplir, con un Congreso en el que abundaban los golpes y los insultos, los ‘spots’ de Correa mostraban al Congreso como un espacio de payasos.
Hizo un juego de palabras con el apellido de su contrincante No – boa – no. Mostrando una boa que atacaba a un tigre o se comía las ganancias, los impuestos.
El hijo
En el caso de Noboa hijo, el aparataje mediático y sus actores fueron en contra del partido Revolución Ciudadana y su candidata Luisa González. En el período 2017 – 2023 habían sucedido varios juicios en contra de sus miembros incluido Rafael Correa por el delito de cohecho en el “caso Sobornos” y por el que fue sentenciado a prisión de ocho años y el retiro de sus derechos políticos.
No solo había apoyo de los medios de comunicación, también la tecnología había cambiado. En 2006, el internet estaba dando sus primeros pasos en el país y las redes sociales no existían. Para 2023, el mundo está más conectado que nunca y la mayoría del contenido que consumen se encuentra en la web. Las redes sociales empezaron a jugar un papel clave en las campañas presidenciales tanto para acercar como para manipular, es el caso de la victoria de Trump por ejemplo y el ‘caso Cambridge Analytica’.
Pero no solamente eso, en el mundo, pero también en nuestro país existe una crisis de partidos y el alejamiento del voto por ideología para acercarnos al voto emotivo. Tal vez fue silencioso en primera vuelta, pero para la segunda, Noboa y su equipo sacaron todas las herramientas. Se mediatizaron en Tik Tok, siguieron las tendencias. Noboa se mostró como un candidato joven que podía entender las necesidades de los jóvenes. Abanderó el discurso de no repetir lo mismo y que “sin corrupción, la plata alcanza” en referencia a las acusaciones al período 2007 -2017 los miembros del gobierno de esa época.
El debate no mostró una gran alocución de Noboa, allí Luisa González mostró una capacidad de respuesta y desenvolvimiento mucho mayor al de su contrincante, sin embargo no fue suficiente. Para la recta final, Noboa creó una tendencia con muñecos de cartón a tamaño real por todo el país, que le dieron de que hablar durante el feriado previo a la segunda vuelta. Durante el silencio electoral, los medios mostraron publicidad de avena Quaker junto al deportista Marlon ‘Chito’ Vera. Quaker, una empresa regentada por grupo Noboa en Ecuador.
Luisa González obtuvo el 48% y Noboa hijo el 52%, una cifra parecida a la de las elecciones de 2021 cuando Andrés Arauz se enfrentaba a Guillermo Lasso. La Revolución Ciudadana mantiene su voto duro y el apoyo seccional en ciertas partes del país. Mientras que Noboa, apoyado en todas esas herramientas, logró decir jaque mate y lograr lo que su padre nunca pudo: ser el primer Noboa presidente del Ecuador.
