Quito, 31 may (La Calle).- En algunas profesiones, los médicos por ejemplo, se realiza un juramento para consagrar el trabajo al servicio de la comunidad y de forma ética. En el caso de periodismo, el equivalente es el código de ética que ponemos en práctica cuando empezamos a informar, educar y entretener a la ciudadanía.
El plagio en el periodismo ecuatoriano es una realidad de la que poco se habla, pero que está latente. Las redes sociales se vuelven un espacio de denuncia respecto de cuando un colega toma el trabajo de otro como si fuera suyo. Es lo que ha pasado en las últimas semanas.
Arahí Vega, periodista en diario La Hora, mostró públicamente, en su cuenta de X, la situación sobre el robo de información que sufrió cuando un canal de TV emitió un reportaje sin citarla y robando información que obtuvo mediante el pedido de información.
“En cualquier ámbito tomar el trabajo de otra persona y aprovecharse de ello es una práctica antiética. No dar el crédito. En los medios de comunicación cada vez somos menos, los recursos se limitan más, el trabajo es mucho más difícil en cuanto a conseguir y validar datos. Donde trabajo no tenemos la política de no citar a otros medios. Creemos que es válido si un medio consigue la información antes que nosotros y no nos quita nada dar el crédito”, le dijo la periodista a La Calle.
No es la primera que a esta reportera le sucede. Anteriormente dos periódicos también tomaron sus datos e información sin citarla. Debieron ofrecerle disculpas y dar de baja a las noticias. Aunque esto le ocurrió con medios digitales o páginas de información, su última denuncia iba dirigida a un medio tradicional en cuya estructura consta un código de ética.
Más denuncias aparecen
Lo expuesto por Arahí marcó el inicio de varias publicaciones en redes de otros periodistas que sufrieron plagios. Yalilé Loaiza, periodista de Infobae ha tenido este problema en diversas ocasiones.
El plagio no solo es antiético si no que también lleva a la posibilidad de copiar información que sea equivocada, lo que lleva a formar una bola de nieve con información imprecisa. “Es también un tema de ética, cómo voy a creer en un medio que se roba contenido. Así sea el contenido que sea. Bueno o malo. Verdadero o no ¿por qué tendría que creer en alguien que no respeta el trabajo de otro?”, añadió Vega.
Desde las organizaciones de protección a periodistas se realizan esfuerzos para recordarles la importancia de no cometer plagio y las consecuencias que puede tener. “En algún punto hay que empezar a hablar del tema, pero nace de cada periodista y medio, si no haces nada al respecto sigues avalando el plagio”, puntualizó. (MIB)
