Pamela Benalcázar Villaba
Quito 16 abril (La Calle) .- El Primer Mandatario de Perú, Pedro Castillo, planteó este sábado la castración química como medida de castigo a los violadores de menores, adolescentes y mujeres. Sus declaraciones aparecen luego de hacerse público el caso de violación a una niña de tres años en la ciudad de Chiclayo (noroeste de Perú).
“Este hecho atroz e inhumano nos lleva a una enorme reflexión como país para adoptar políticas públicas de Estado más severas que salvaguarden los derechos humanos de los más indefensos que son nuestros niños y niñas, y la castración química es una opción, no podemos esperar más”, manifestó el presidente, según la plataforma digital única del estado peruano.
“Basta ya de tanta violencia. Este gobierno no tolerará los crímenes de violencia sexual contra niños y niñas. No quedarán impunes. El dolor de esta familia también es el nuestro, me siento indignado ante tanta crueldad”, afirmó Castillo.
La castración química en casos de violación está aprobada en Rusia, Estados Unidos (siete estados), Polonia, Corea del Sur, Indonesia y Moldavia y en Perú se analiza instaurarla en el Código Penal tras la aprobación del Congreso Nacional. Consiste en administrar medicamentos para eliminar el deseo sexual con el fin de que violadores pederastas y delincuentes sexuales reincidan en cometer estos delitos.
Según el Ministerio de la Mujer, al día son violadas al menos 15 mujeres en la nación.
Indignación
Cientos de personas salieron a las calles de la ciudad peruana amenazando con hacer justicia con mano propia a Juan Antonio Enrique García, supuesto culpable en el delito de violación a una pequeña de tres años. Producto de la ira e indignación los ciudadanos quemaron la casa del “Monstruo de Chiclayo”. Él recibió una sentencia de nueve meses de prisión preventiva.
Ante la ola de violencia, Castillo aseguró que el crimen no quedará impune. Dijo que que trabajará en contra de los delitos sexuales en contra de los menores.