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Para mis amigos | Opinión

Por: María Isabel Burbano

Cada año cuando pensamos en San Valentín lo primero que viene a nuestra mente es el amor de pareja, lo que da pie a la comercialización de un sinfín de cosas en nombre del amor. Las parejas parecieran fluir con el grupo y adentrarse a regalar cosas en un intento por cimentar públicamente el amor.

Sin embargo, no vine aquí a hablar de las parejas sino de los amigos. Se supone que también es el día de la amistad, pero no es un campo que aparezca en el ojo público. No le damos la misma importancia en el 14 de febrero a celebrar con nuestros amigos, pero yo he decidido dedicar este espacio a recordar lo importante de tenerlos en nuestra vida.

El guionista británico Richard Curtis basó Notting Hill (1999) en una pregunta ¿qué pensarían mis amigos si un día salgo con un famoso? Si bien la trama principal es la de un dueño de una librería enamorándose de una actriz famosa, el protagonista pasa mucho tiempo con sus amigos, aprende sus chistes, escucha sus consejos e incluso lo ayudan en el último minuto. El mismo guionista también pone un foco sobre los amigos en Cuatro bodas y un funeral (1994) por poner otro ejemplo de amor y amistad en el cine.

¿Cuán importante es la amistad en la vida de un individuo? A lo largo de nuestra existencia podremos tener una media de 100 amigos, con una menor o mayor cercanía. Hay amistades que duran un período corto de tiempo y otras que se extienden por años. Sin embargo, solo hay una poca cantidad de amigos a los que podemos dar esas características.

En estos últimos años he hecho varios amigos. Muchas de esas amistades se han diluido, otras se han fortalecido, pero de alguna forma, todas ellas me han enseñado varias cosas. El apoyo que brinda un amigo es una parte importante de nuestra vida. Saber que hay una persona que no necesariamente tiene todas las respuestas, pero está allí escuchando. La presencia de mis amigos me arropa en los momentos complicados.

Mis amigos siempre tienen una serie de chistes (malos y buenos) que comparten en nuestras reuniones. No importa si pasan meses para vernos, las cosas siempre se mantienen intactas. Nos damos un abrazo y nos ponemos al día con la vida de nuestro círculo cercano. Nos reímos mucho, pero también cuando hay malos días, sabemos que existe la confianza suficiente para compartir nuestros problemas. Los amigos pueden parecer los personajes secundarios en nuestros días, pero son más que eso. En la mía se han vuelto grandes protagonistas y mi cariño siempre estará allí cuando lo necesiten.

¡Feliz San Valentín!