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Para la ONU, el caso Bernal fue la gota que derramó el vaso

Quito, 25 nov (La Calle). – La representante de Ecuador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Matilde Mordt, afirmó que el caso de María Belén Bernal es un llamado para actuar en la erradicación de la violencia contra la mujer.

Cada 25 de noviembre se conmemora el día de la violencia contra la mujer. Un día dedicado a denunciar la violencia de género en el mundo. Para Mordt, el asesinato de Bernal ha sido «un punto de inflexión» en el país. El caso generó gran conmoción en Ecuador por la manera en que sucedió y todas sus implicaciones políticas.

El caso Bernal

Todo empieza con la desaparición de María Belén Bernal el 11 de septiembre del 2022, el último lugar en donde estuvo fue la Escuela de la Policía Nacional, en Quito. El 21 de septiembre del 2022 encontraron su cadáver en el cerro Casitagua.

Todas las evidencias apuntarían la responsabilidad del hecho al teniente Germán Cáceres, esposo de Bernal, con quien estuvo la última vez. Elizabeth Otavalo, madre de María Belén, comentó que recibió una llamada de Cáceres ese día y le comentó que tuvo una discusión con su esposa y que ella se bajó del auto que él conducía para subirse en un taxi.

Días después, gracias a la presión ciudadana y mediática, se ordenó la captura de Cáceres. Sin embargo, ya era tarde porque huyó. Ahora es prófugo de la justicia y se desconoce su paradero. La única que enfrenta cargo por complicidad del delito es la cadete Joselyn Sánchez, quien se habría involucrado sentimentalmente con Cáceres.

Las incógnitas y la conmoción del caso levantaron las voces de cientos de mujeres en las inmediaciones de la Fiscalía. Desde la Asamblea Nacional se abrió una comisión ocasional para atar los cabos sueltos del femicidio. El informe aprobado por el Pleno del Legislativo señaló que existe responsabilidad estatal. También, recomendó el juicio político para los secretarios de Seguridad, Diego Ordóñez; de Derechos Humanos, Paola Flores; y, al exministro del Interior, Patricio Carrillo.

Las cifras hablan

Desde el 1 de enero hasta el 15 de noviembre se registraron 272 femicidios, según la Fundación Aldea junto a la iniciativa Spotlight. De esta cifra, siete son asesinatos a mujeres trans y 157 por delincuencia organizada.

Otro dato importante es que el 70 % de los homicidios fueron con arma de fuego. Las cifras van en aumento. El 2021 fue declarado como el año más violento contra las mujeres en Ecuador, con 197 casos. Ahora el 2022 registra más casos y el año aún no termina.

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Fuente: Fundación Aldea

La violencia de género en Latinoamérica

“América Latina es la región con mayores niveles de violencia contra las mujeres. En Ecuador, el 65 % de las mujeres ha experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida, y llama la atención que un 20 % lo ha experimentado en el ámbito laboral o en el educativo. Esa cifra es muy grave”, dijo Mordt en entrevista para EFE. (A.G.M)