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Para contener a China, Biden se reúne con Lasso y otros presidentes de la región

EE.UU. se compromete a aumentar las inversiones en la región para intentar contrarrestar la "diplomacia de trampa de deudas" del gigante asiático en el continente americano.

El presidente, Joe Biden, recibió a líderes de gobiernos latinoamericanos, entre ellos Guillermo Lasso, en una cumbre migratoria y económica en la que prometió impulsar la inversión estadounidense en la región, para contrarrestar la influencia de China y reducir el éxodo a la frontera.

No mencionó explícitamente a China en su discurso inaugural en la primera Cumbre de Líderes de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica, pero sí Biden aludió abiertamente al principal competidor geopolítico de Estados Unidos al ofrecer préstamos para el desarrollo a países en el hemisferio occidental.

“Queremos asegurarnos de que nuestros vecinos más cercanos sepan que pueden elegir entre la diplomacia de trampa de deudas y enfoques transparentes y de alta calidad para las infraestructuras y el desarrollo”, afirmó, “combinando el compromiso del Gobierno de Estados Unidos para mitigar el riesgo de inversión con la agilidad de la financiación del sector privado, creemos que podemos ofrecer beneficios a los trabajadores y a las familias de toda la región”.

¿Sobre qué más hablaron?

Entre los temas de la cumbre figuran la migración, las cadenas de suministro, y los esfuerzos para la sostenibilidad medioambiental.

Junto a Biden asistieron dirigentes y representantes de Barbados, Canadá, México, Chile, Colombia, República Dominicana, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Panamá.

La reunión se forjó en la Cumbre de las Américas que se llevó a cabo en Los Ángeles, California, en 2022, y se centrará en el comercio en un momento en el que se ha intensificado la competencia de EE.UU. y China, las dos economías más grandes del mundo. 

Biden ha ofrecido incentivos gubernamentales para la construcción de infraestructuras en Estados Unidos y para que las empresas instalen nuevas fábricas. Después de la pandemia del coronavirus, que interrumpió la fabricación y el transporte marítimo mundial, también se ha buscado diversificar el comercio y reducir la dependencia de la manufactura china.

En 2022, Estados Unidos exportó 1.2 billones de dólares en bienes y servicios a otros países del hemisferio occidental, e importó 1.2 billones; la mayoría del intercambio fue con Canadá y México.

En contraste, Estados Unidos importó 562,900 millones de dólares en bienes y servicios de China en 2022.

Sobre préstamos y alianzas

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, resumió los objetivos de la Administración Biden en su discurso del jueves en el Banco Interamericano de Desarrollo: Estados Unidos quiere diversificar las cadenas de suministro con “socios y aliados de confianza”. Una estrategia que, dijo, tiene “enormes potenciales beneficios para impulsar el crecimiento en América Latina y el Caribe”.

Yellen, que suele referirse a su estrategia de friendshoring para aumentar la resistencia de la cadena de suministro trabajando con naciones amigas en lugar de con rivales geopolíticos como China, expuso su visión de las nuevas inversiones en América del Sur.

El Banco Interamericano de Desarrollo, el mayor prestamista multilateral para América Latina, apoyaría nuevos proyectos a través de subvenciones, préstamos y nuevos programas. EE.UU. es el mayor accionista del banco, con 30% del derecho de voto.

Los políticos han expresado su preocupación por la influencia de China en el BID, aunque la superpotencia asiática cuenta con poco menos del 0.1% del derecho de voto, tiene importantes participaciones en algunos de los 48 países miembros del banco.

Redacción: Telemundo