Quito, 19 feb (La Calle).- Dos hospitales de Hong Kong se ven obligados a tratar a los pacientes en la calle. Los centros mèdicos están haciendo frente a la peor ola de COVID-19, registrada en la ciudad hasta la fecha.
Antes del actual brote, Hong Kong trataba a todos los pacientes con coronavirus en salas de aislamiento específicas. Pero el aumento de ingresos ha hecho que estas zonas se vean desbordadas.
Las autoridades locales han admitido que el sistema sanitario está desbordado y han pedido ayuda al Gobierno de Pekín. A pesar del aumento descontrolado de contagios, la jefa ejecutiva de la región descarta el confinamiento total.
Si bien a principios de febrero Hong Kong no registraba más de un centenar de enfermos por la COVID-19, el pasado martes las autoridades informaron de 1.619 nuevos contagios y una cifra récord de 5.400 casos sospechosos a la espera de confirmación, debido a que los laboratorios no dan abasto para analizar los resultados.
El lunes, el enclave de siete millones de habitantes rebasó la barrera de las 2.000 infecciones diarias por primera vez desde el estallido de la crisis sanitaria mundial, de las cuales más de 1.900 fueron por la variante ómicron, según el digital hongkonés South China Morning Post (SCMP). Epidemiólogos estiman que, a este ritmo, para finales de marzo podrían alcanzarse los 28.000 contagios diarios.
La Autoridad de Hospitales alertaron que la tasa de ocupación de las plantas COVID ha llegado al límite y que las cifras de contagios entre el personal sanitario no dejan de aumentar. El disparo de los casos durante las celebraciones de la Fiesta de la Primavera en Hong Kong ha provocado que se esté teniendo dificultades para realizar pruebas masivas, rastrear las infecciones y poner en aislamiento a quienes han estado en contacto cercano con enfermos.
Según los últimos reportes, solo el viernes se registraron más de 11.000 nuevos, después de los 12.000 contabilizados el jueves, y el sistema hospitalario se vio completamente desbordado en cuestión de días.
Al no haber habitaciones disponibles, decenas de pacientes se vieron obligados a esperar durante horas en camas o en sillas de plástico fuera de los hospitales.
Las autoridades han requisado hoteles y viviendas sociales desocupadas para aislar a los pacientes con pocos o ningún síntoma y están planeando construir hospitales improvisados.
De aquí a marzo, Hong Kong podría alcanzar los 300.000 contagios diarios, según expertos de sanidad.
Por otro lado, organizaciones benéficas denunciaron el viernes que muchos trabajadores domésticos han sido «abandonados» por sus empleadores tras haber contraído COVID-19. Algunos se ven obligados a dormir en la calle o incluso se les niega la atención médica.
FUENTES: Euronews, El País, France24