Quito, 14 may (La Calle).- El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha tomado posesión de su cargo en una ceremonia en el Teatro Nacional Sucre, donde han estado presentes la presidenta del CNE, Diana Atamaint; el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela y la prefecta de Pichincha, Paola Pabón.
Los concejales recibieron de manos de Muñoz un pin simbolizando su posesión en su cargo del Concejo Municipal. Entre los invitados estuvieron militantes de la Revolución Ciudadana (RC) como el excandidato a la vicepresidencia, Carlos Rabascall y el que fue su binomio en 2021, Andrés Arauz.
La crisis
«La gente piensa que el país está mal y no confía en las entidades estatales. La mayoría piensa que nada va a cambiar y va a empeorar. Este es un problema para quienes van a gobernar, especialmente el alcalde de Quito y sus concejales», empezó diciendo el alcalde en su discurso.
Con ese estado de ánimo, es necesario el trabajo de mejorar la vida de los quiteños. Muñoz detecta varias crisis en el país. Una crisis social, política, de seguridad, económica e incluso una valores. La crisis de seguridad debe ser enfrentada. Explicó que mientras aumentó la pobreza y desigualdad, Ecuador pasó de ser el segundo país más seguro al cuatro más violento.
«La falta de apoyo del gobierno central a la seguridad hizo que en Quito crecieran la tasa de violencia 28% de homicidios en 2021 y 2022. Hasta abril los homicidios crecieron un 25% respecto al año anterior. A eso se suman los suicidios», explicó el burgomaestre.
En cifras, Quito tiene la tasa de desempleo más alta del país. En el primer trimestre del 2023 el desempleo estuvo en 8.6%, afectando más a jóvenes y mujeres jóvenes, solo tres de 10 tienen seguridad social. La situación es más grave en la ruralidad.
A criterio de Muñoz, los discursos de odio y la persecución son una muestra de la crisis política, a los opositores se les ha tratado de enemigos y se los ha acosado. «No se ha construido una visión de ciudad sino que se ha destruido lo alcanzado».
¿Cómo solucionar?
Pabel Muñoz encontró tres elementos básicos: el primero es devolver a la política su elemento colectivo. «No se trata de ofertar castillos en el aire, eso es demagógico, no soy demagogo y no creo en una política de discursos mágicos, pero tampoco soy frío y les invito a construir una vida donde la dignidad se haga costumbre».
Segundo, radicalizar la democracia como el respeto irrestricto a la voluntad popular. Escuchar y reivindicar las luchas de los grupos sociales. «Gobernaré para todas y todos. La crisis estructurales son resultado de un prolongado ciclo donde los elegidos traicionaron al pueblo que los apoyó. Esto no tendrá lugar en mi alcaldía. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para cumplir nuestro plan de trabajo».
Propuesta de trabajo
La propuesta de Pabel Muñoz se centra en cinco ejes, detallados a continuación.
Hábitat y convivencia
Es fundamental volver a tener un proyecto de ciudad, con búsquedas compartidas. El derecho a la ciudad y su disfrute; la conexión entre lo rural y lo urbano, una ciudad segura, el uso del espacio público y los senderos seguros bien iluminados están entre las propuestas de la nueva Alcaldía.
1,126 policías se incorporarán en mayo, se mejorará el sistema de videovigilancia y las alarmas comunitarias. Se creará el proyecto Mujeres constructoras de paz. Tendrá reuniones con altos mandos policiales una vez por semana y fomentará la seguridad ciudadana. Una obra importante es la ordenanza para la regulación masiva de barrios «No regularizaremos un barrio, en donde haya sufrimiento y malas condiciones para sus habitantes».
Trabajo, emprendimiento y creatividad
Se espera el crecimiento en cinco seis veces el PIB, la potencial inversión de USD 6 mil millones en Quito. «La unica forma eficaz de combatir a la inseguridad. Debemos armar a la ciudadanía de oportunidades y trabajo digno». Entre otras medidas están los metro cables para la zona de los valles, el cambio a buses eléctricos, mesas de inversiones de Quito para dar vida a los proyectos de emprendimiento.
Para el burgomaestre es importante repotenciar el turismo histórico, ecológico, deportes de aventura, de convenciones. Priorizarán el derecho al trabajo y ordenar la ciudad, «Abriremos nuevos mercados, la ciudad dejará de ser un mercado donde hay problemas como el microtráfico», dijo.
Cuidados, protección social
Construir un sistema metropolitano para los grupos de atención prioritaria. «Reconocer, reducir, redistribuir la atención en cuidados. Las mujeres destinan más tiempo al trabajo de cuidado que los hombres. Eso debe cambiar y los hombres deben desaprender». El cuidado como un derecho en Quito. Fortalecerán la inclusión social «Debemos erradicar la violencia de género», expresó Muñoz. En Quito, cuatro de cada 10 mujeres han sufrido acoso en su vida. Se crearán los Warmi Quito, relacionado a Warmi Pichincha, proyecto de la Prefectura.
Del total de los habitantes de calle, el 84% son hombres, el 64% están en 30 y 60 años. Se construirá un albergue para cambiar sus condiciones de vida ( en conjunto con la alianza privada), un comedor comunitario con el banco de alimentos de Quito. «El país desecha 900.000 toneladas de alimentos, mientras el 46.9% viven en la pobreza», acentuó el alcalde.
En el derecho a la salud, la prevención es lo más importante. En el ámbito de la salud mental y por uso de sustancias se crearán estrategias para la promoción de la salud mental, prevención de suicidio, abordaje del uso de drogas.
Sobre el deporte y la actividad física, el burgomaestre señaló que «Quito es la segunda ciudad donde comienza más pronto el consumo de drogas. El deporte, el arte, la cultura serán el mínimo antídoto para luchar contra ello». Apoyarán a las ligas barriales, la alimentación sana y el desarrollo de huertos urbanos. Otra prioridad será mejorar la calidad del sistema educativo municipal, «solo se ejecutó USD 121.000 de los USD 9 millones presupuestados», explicó.
Movilidad
En la ciudad se realizan cinco millones de viajes al día, la mayoría en bus (tres millones de viajes). Quito es la urbe con más problemas de congestión en Latinoamérica y la primera en el país. En promedio, el quiteño pierde 173 horas al año en el tráfico.
Existe abandono de carriles exclusivos y mala calidad de servicio e inseguridad en el transporte público. 118 fallecimientos por accidentes, en mayoría por exceso de velocidad, no respetar al peatón ni las señales de tránsito y por consumo de alcohol. El 41% de los fallecidos son peatones. «La ciudad será pensada para los peatones, no para los vehículos», dijo.
También se abandonó el sistema publico de bicicletas, 553 bicicletas quedaron abandonadas en bodegas. «Uno no es enemigo del auto, pero hay que decir la verdad, llegará el día en que no lo van a poder sacar del garage. Hay que priorizar el uso del transporte público».
La infraestrcutra vial pondrá en primera a los peatones, ciclistas, transporte público, movilidad alterna y al final a vehículos privados. En el mes de junio se realizará un gran encuentro de movilidad.
El Metro de Quito servirá «para que ustedes lo usen y sea la columna vertebral de la ciudad». Muñoz enfatizó que el será un alcalde que «tendrá mano firme para respetar los compromisos y cuidar la inversión más alta de la ciudad».
Quito intercultural, ambiental
El objetivo es un enfoque ambiental amplio, las áreas naturales cubren el 35% de la ciudad y ya perdimos 26.000 hectáreas de áreas verdes. El 97% de la basura proviene de los hogares y solo se recicla el 0.7%. Por lo que se priorizará la creación de un nuevo complejo ambiental de Quito con una planta de reciclaje y compostaje y la conservación del Chocó Andino. Lo que traerá como consecuencia el cierre ambiental y responsable del vertedero en el Inga. Cambiar el modelo de recolección de basura y reciclar más.
«En estas elecciones locales ganó la esperanza. La historia no es un archivo del pasado, es la fuerza que anima al presente», aseveró el alcalde. «Nos anima el espíritu latinoamericano». Muñoz pidió la autorización para colocar nuevamente el busto del expresidente Kitchner. (MIB)