Quito, 16 may (La Calle).- La Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (CEDOCUT) y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) condenaron los despidos masivos de dirigentes sindicales y empleados afiliados al sindicato. Ambas organizaciones alertaron que los recortes laborales, enfocados en trabajadores organizados, persisten como un intento de debilitar la representación gremial dentro de la empresa.
Exigieron acciones a la Asamblea y al Ministerio de Trabajo, subrayando el contexto de crisis económica. “No se puede ser indiferente: la organización sindical no puede ser perseguida”. De igual manera, anunciaron que elevarán la denuncia a instancias internacionales.
ANTEP revela cifras y condiciones críticas
Por su parte, la Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (ANTEP) denunció que más de 80 empleados de Arca Continental han sido despedidos en los últimos meses, no por bajo desempeño, sino por integrar el sindicato. Según la organización, la empresa incrementó la presión laboral al eliminar el apoyo de estibadores para conductores, obligándolos a realizar tareas físicamente exigentes sin compensación. Ante las protestas, la respuesta fue una ola de despidos.
“Coca-Cola promociona felicidad, pero en Ecuador destapa precarización y persecución”, criticó la ANTEP, acusando a la multinacional de usar su imagen corporativa para encubrir prácticas antisindicales.
El patrón de represión sindical se extiende
La situación en Arca Continental no es aislada. Edwin Bedoya, presidente del FUT, había denunciado previamente despidos masivos en SOLCA Tungurahua, donde directivos habrían iniciado una campaña de “desprestigio” contra el sindicato local. Además, señaló que trabajadores de Arca Continental enfrentaron represalias por participar en marchas del Día del Trabajador.
Estos casos se suman a críticas globales contra Coca-Cola por presuntas violaciones laborales. Mientras la empresa mantiene su narrativa de responsabilidad social, sindicatos ecuatorianos exigen transparencia y respeto a los derechos de organización, advirtiendo que continuarán movilizaciones hasta lograr justicia laboral.