Otro periodista fue escopolaminado: ¡Aquí el que manda soy yo! ???? Sátira
Según datos del ONPP (Observatorio Nacional del Proceder Periodístico), resulta altamente preocupante que a los periodistas “estrellas” del país se los escopolamine antes de empezar sus entrevistas o programas de opinión. Se sospecha que alguna secta política o algún grupo especialista en fabricar memes serían los responsables. La ONPP solicita ayuda inmediata de la AEDPU (Asociación Ecuatoriana de Psiquiatría Urgente) con el fin de buscar soluciones conjuntas por el bien del periodismo del país. Este método quedó en evidencia con un candidato presidencial que hace meses le recitaba poemas -en pleno debate- a su esposa.
Después de mirar el proceder del periodista Andrés Carrión (¡Aquí el que pone las órdenes soy yo, y tú te vas a someter de lo que yo disponga aquí! ¿Quién eres tú para darme indicaciones? ¡¡Aquí el que manda soy yo!!), así como el comportamiento de otros periodistas a lo largo de estos años, no cabe duda que alguien conspira para que quienes componen la cofradía de las vacas sagradas, parezcan energúmenos o sesos debiluchos frente a sus oyentes. Según la ONPP, los responsables directos serían funcionarios al servicio de Moreno, quienes desde los primeros días que asumió el poder, se dedicaron a escopolaminar a muchos periodistas para dirigirles el discurso.
Y son muchos, que es lo triste. Empezando por Carlos Vera, Jorge Ortiz, Diego Oquendo, Tania Tinoco, Alfonso Espinosa; y terminando en Vivanco, Rosero, Janeth Hinostroza, etc., etc., etc. Y esta práctica es de vieja data. Así como Correa, desde la SECOM, escopolaminó a algunos periodistas en su mandato, para que se les olvide la crítica al poder y sirvan de caja de resonancia de sus acciones, Moreno amplió la estrategia y la llevó a niveles demenciales. Tanto es así que, para decenas de periodistas, Moreno es el mejor presidente que ha tenido el país desde hace décadas.
Seguramente Oquendo y Rosero fueron escopolaminados para aceptar ser vacunados en chiquis.
La forma en que Andrés Carrión reaccionó ayer frente a las cámaras, siendo amable con su colega -buscador de porno confeso-, pero agresivo con el otro invitado, no deja dudas que la escopolamina es el personaje del año en plena pandemia. De los candidatos que debatieron no hay nada que decir. Porque no dijeron nada. Por salud mental había que desconectarse desde el minuto cinco, sobre todo porque las preguntas de la conductora eran más largas que las respuestas de los candidatos. Ganarle a Lasso -en cualquier debate- lo hace hasta un tiktoker que rime canciones de Arjona.
La AEDPU recomienda a Andrés Carrión que se practique un antidoping después de cualquier futura entrevista. No se puede andar por la vida escopolaminado sin seguir tratamiento. ¿O esa reacción es habitual en su casa, en su trabajo y con sus amigos? ¡Aquí el que manda soy yo! Nuestros periodistas “estrellas” son caso clínico. Mejor no verlos. O reírse sin contemplaciones de su amor por la profesión.