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Opinión: A las y los compañerxs LGBTI del Ecuador:

Autor: Alexis Ponce

Quito, 06 mar (La Calle).- El anexo es un vídeo con subtítulos en español, aparecido en un medio ultra conservador francés, pero que jamás otros medios lo van a replicar o a difundir.

Se pueden ver en mi red social de Facebook, la entrevista completa que la hicieron y el documental íntegro de esta célebre cronista de guerra francesa, quien ha cubierto más de diez conflictos graves, siempre ajena a los poderes pero sí del lado de las víctimas de los genocidios invisibles que desconocen los medios, las élites y sus redes.

En el documental extenso que subí a mi fb y por lo cual me sancionaron el 3 de marzo con 29 días de silencio, sin obtener una sola expresión de solidaridad de parte de las activistas o líderes del movimiento LGBTI a pesar de difundírselos a todxs, esta valiente periodista devela el crimen cometido por los nazis ucranianos contra niñas y niños como mi Tahís, con síndromes, autismo, parálisis cerebral y discapacidades intelectuales.

Es hora de formarse a fondo y de pedirles que exijan a Facebook pare ya la suspensión de mi red social por 29 días, por responsabilidad con los derechos, las libertades y la memoria de los movimientos GLBTI.

Porque no es correcto que naturalicen la censura que viví, con las lógicas de que a algunas de ustedes “también les censuraron en la red alguna vez pasada por otros motivos” (discursos conservadores sobre “seguridad”), en modo alguno significa cuestionar, sino aceptar pasivamente esta mundial censura de las redes a quienes enarbolamos la defensa de los derechos humanos y el derecho a cuestionar la versión oficial del llamado “Occidente” y el masivo discurso hegemónico en boga.

Si hubo un tipo heterosexual totalmente solidario ante la represión vivida por ustedes en Ecuador, he sido yo. Y ahora que he vivido delito de odio y censura, no pueden guardar silencio.

Se dice que Voltaire escribió: “Puede que no esté de acuerdo con lo que opinas, pero daría mi vida por tu derecho a expresarlo”.

No es un deber ser solidario. Debe nacer del corazón. Si un daño enorme ha hecho la red social que multiplica intolerancias y odios ideológicos visceralmente, es a la capacidad de conmoverse, de reflexionar, de solidaridad, de verse en plural y de luchar en colectivo.