Quito, 3 oct (La Calle). – El 70 % de los habitantes de Nueva Prosperina, al noreste de Guayaquil, sufre de extorsiones por parte de las bandas criminales, aseguró Michael Richards, jefe de operaciones de la Policía en ese distrito.
En entrevista para El Telégrafo, el uniformado explicó que las agrupaciones delictivas atacan principalmente a locales comerciales y tiendas pequeñas, aunque también registran ‘vacunas’ hacia los domicilios. La situación es tan crítica que hasta los agentes policiales son amenazados y extorsionados.
De acuerdo a Richards, los antisociales extorsionan por medio de llamadas telefónicas y panfletos con notas intimidatorias. En los escritos añaden las sumas de dinero que las víctimas deben pagar.
“Es preocupante porque estos grupos delictivos entregan los panfletos en la UPC, obviamente como Policía no podemos estar nerviosos o dudar de nuestra intervención”, manifestó.
‘Vacunas’ a la comunidad educativa
Según el jefe policial, los casos llegan hasta profesores y estudiantes que son objetivos para los criminales. Ellos se ven obligados a pagar para llegar sanos y salvos a sus lugares de trabajo o estudios.
Frente a la situación, las fuerzas del orden planificaron una hoja de ruta en fortalecimiento del programa escuela segura. Asimismo, grupos de inteligencia y prevención actúa en territorio para enfrentar el problema.
Los GOD que aterran la zona
En Nueva Prosperina operan los grupos de delincuencia organizada: Los Choneros, Fatales, Águilas y Tiguerones. Un total de 38 cabecillas de estas bandas se reparten este sector urbano marginal de Guayaquil, recoge Primicias.
Además, en el centro del territorio -en un lugar verde y montañoso- la Policía Nacional asegura que Los Choneros poseen un ‘sitio de adoctrinamiento’, que incluye una ‘escuela de sicarios’.
Foto: Segura EP