Quito, 25 nov (La Calle). – El presidente Daniel Noboa dispuso una reestructuración institucional a la Vicepresidencia de la República, en aras de la “austeridad del gasto público”, debido a que la segunda mandataria, Verónica Abad, solo cumplirá una función: ”ser colaboradora para la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina”.
El jefe de Estado firmó el decreto ejecutivo 30 para que el Ministerio del Trabajo y la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) lleven las acciones administrativas y legales.
Abad deberá instalarse en la Embajada de Ecuador en Tel Aviv, Israel. Según el comunicado, esta acción “marca un precedente sobre el significativo compromiso del Ecuador con la paz internacional”.
Las lecturas políticas coinciden en que Noboa envía a Abad al otro lado del mundo por una supuesta ruptura de relaciones y discrepancias entre las dos autoridades, por lo que el presidente considera mejor “tenerla de lejitos”. La vicepresidenta no se ha pronunciado en ningún lado ni a través de ningún medio hasta el momento.
Sin embargo, la medida fue aplaudida internacionalmente por las potencias mundiales. Las embajadas de China, Estados Unidos y Rusia señalaron que la asignación de Abad eleva las relaciones bilaterales y mostraron su apoyo a la decisión.
No obstante, el excanciller Guillaume Long considera negativa la asignación. “Se sacrifica una política exterior seria e ilustrada en el altar de la política doméstica. Pasaremos vergüenza como país en el contexto de la mayor crisis internacional de nuestros tiempos para que Abad no esté conspirando casa adentro. Pobre inicio diplomático del nuevo gobierno”, publicó.
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