Quito, 29 nov (La Calle).- El exvicecanciller Fernando Yépez señaló que la decisión de enviar a la vicepresidenta como embajadora por la paz a Israel demuestra la solución «divorciada o alejada del Derecho Internacional». Además, calificó todas esas resoluciones como «una cadena de errores».
Yépez mencionó, en entrevista con Radio La Calle, que este tipo de decisiones afecta a la seriedad y credibilidad de la política del Ecuador en el exterior. Recalcó que este panorama solo refleja el apuro que tenía Noboa para inscribir su candidatura en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la incredibilidad de llegar a segunda vuelta o ganar las elecciones.
«Abad se convierte en una piedra en el zapato de Noboa por su posición extremista, ultraconservadora, regresiva de derechos e identificada con los sectores más regresivos de la política», puntualizó.
Eligió la menos mala…
Yépez apuntó que el presidente tenía otras alternativas, pero eligió la que él consideró adecuada, por lo que optó otorgarle un cargo que no existe en el derecho diplomático y menos en el conflicto de Oriente Medio.
De la misma manera, comentó que las declaraciones de Abad sobre su relación con el presidente y hecho de aceptar el cargo designado demuestra «la ignorancia y el desconocimiento de lo todo lo que incluye el encargo».
«Ahora quiere jugar con la política interna y echarle la culpa al acuerdo legislativo que formó el presidente con la Revolución Ciudadana (RC)», dijo.
Aclaró que aún hay puntos por definir, uno de ellos la relación que tendrá Abad con el embajador de Ecuador en Israel, los costos de la residencia, el personal de trabajo y seguridad, y otros. «Realmente son gastos innecesarios para una función innecesaria», afirmó.
El doble juego de la designación
El exvicecanciller apuntó que la orden de Noboa no es una iniciativa nueva, sino que obedece a algunas «conversaciones con otros diplomáticos para que Ecuador se mantenga en la línea ideológica del conflicto; es decir, una posición cercana a Israel.»
Además, aludió que esto no tiene sentido ni posibilidad de éxito, pues solo responde a una iniciativa local no acordada dentro del derecho internacional. Aclaró que debería existir un acuerdo previo entre las partes para que exista una mediación. Sin embargo, en este caso no se ha concretado nada y de existir uno se debe realizar con el amparo disposiciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
