Alexis Ponce
Este texto lo escribí hace un mes para denunciar la impune salvajada cometida en Ucrania por las bandas armadas del actor cómico involucrado en los Pandora Papers y convertido en presidente de Ucrania en Kiev. En efecto, el neonazi batallón Azov, que hace parte de la institucionalidad militar de Ucrania, las bandas civiles y los soldados hitlerianos ucranianos mal llamados «nacionalistas» (son nazis, señores, no ‘nacionalistas’), han golpeado, maltratado y perseguido a muchos de los cuatrocientos mil gitanos que viven en Ucrania, como la muchachita de la fotografía, imagen que ha circulado en muchos países, en especial asiáticos, árabes, africanos y euroasiáticos, y ha sido vista por millones de personas, a pesar del cínico silencio de los medios masivos occidentales, en especial la tv y prensa, como los gobiernos, ‘influencers’ y periodistas de «el mundo libre».
El haber publicado en mi red social de facebook el presente texto, que usted ahora, meses después, está leyendo, junto a esta fotografía dolorosamente cierta, provocó que los robots del mocoso multimillonario, tan pro-fascista él como pro-nazis fueron los millonarios Henry Ford, Charles Lindbergh y Walt Disney, me vetaran el texto y advirtieran que, de continuar con mi terquedad en mantener mi post, con mi denuncia y esta foto, sería sancionado con una censura total a mi cuenta de red social. Es decir, por llamar nazis a los nazis, sería desalojado de Facebook y cerrada temporalmente mi cuenta. Ya lo hicieron entre febrero y marzo por otra denuncia similar. Así que preferí eliminar mi texto de mi Facebook, y hacerlo público en la website y las redes de Radio La Calle, de la cual soy columnista de opinión.
Aquí el texto censurado por los censores de Zuckerberg:
Esta adolescente gitana ucraniana, ha sido infamada y castigada en plena vía pública, como tantas otras personas, debido a la oposición de sus padres a la guerra o por querer salir de la ciudad o por ser gitanos. El castigo es aplicado a centenares de personas por los neonazis del batallón Azov, sostenido por el gobierno de Kiev. Amarran en los postes y nomenclaturas de las calles a la gente, a temperaturas brutales, a muchas de ellas desnudas. Nadie de los ucranianos rubios y de ojos azules dice nada por simpatía o por temor a los nietos de las S.S., que así actuan para escarmentar al pueblo gitano y a la población civil que busca salir o que rechaza la guerra. Y entonces, los militares ucranianos, los usan a la fuerza como escudo humano, como lo hacían las tropas nazis en su primera guerra de exterminio en la antigüa URSS.
En ese contexto, inaceptable para un hombre y defensor de derechos como yo, un médico públicamente pidió castrar a todos los prisioneros y traidores «porque son subhumanos». Y un periodista ucraniano dijo que hay que matar niños rusos «por ser inferiores».
Hasta el asesor del cómico devenido en gobernante, dijo públicamente que esos escarmientos le hacen daño a su imagen, y lo mismo un senador de EEUU.
¿Los medios ecuatorianos dicen algo? ¿Los influencers de la aldea dicen algo?
¿Dirán algo, los que llenaron sus perfiles de banderitas ukranianas? ¿Dirán algo los, las y les «vulnerables de atención prioritaria» que tiran la cuerda neonazi, desde la ignorancia?
Aquí un segundo link, de la web gitana «Unión Romani» (gitanos) que prueba la seriedad de mi denuncia y escrito.